Como todos los días comenzaba a abrir los ojos lentamente ya que el sol traspasaba las cortinas, comencé a estirar mis músculos y cuando ya había reaccionado del todo mire hacia cada lado de la habitación y no había nadie, recuerdo muy bien que Brad estaba a mi lado cuando comenzaba a dormir pero ahora ya no estaba..cepille rápidamente mi pelo y salí rápidamente de la habitación y me dirigí a la cocina, sentia nervios ¿y si estaba con Sussie?..
-¿Has visto a Brad?- le pregunté a Anne.
-quiero que te calmes y que tomes tu desayuno- dijo Anne tranquilamente.
-¡dime donde está!- le grite.
-Sussie ha venido esta mañana para hablar con él-
-¿donde están ellos?- pregunte con el ceño fruncido pero ella no emitió palabra alguna -¡dime donde mierda están!- le grite esta vez.
-en el lugar donde realizamos la fogata- me miro nuevamente.
-es un hijo de puta- dije y salí de la cabaña.
-¿me estará engañando? pero vamos, engañar no tiene nada de malo en esta relación que nosotros tenemos pero después de todo... ¿que relación? si es que se le puede llamar así.. además no se pero siempre el gran hijo de puta me termina convenciendo con sus estúpidas palabras, coqueteos y lo que sea, Dios estas cosas siempre son así estamos bien al punto en el que estamos excelente, perfectos si se puede decir y siempre la jode con algo.. pero ya no mas juro que si.. -y una escena hizo que mi mente parara de pensar automáticamente, Brad la tenia rodeada con sus manos por la cintura mientras ella estaba sentada sobre sus piernas.. ¡No llores Blake, no llores! -pensé.
-¡Que amor! ¿la nueva pareja no? déjenme decirles que se ven adorables- me acerqué a ellos aplaudiendo con una pizca de ironía.
-Blake yo- dijo Brad acercándose a mi apartando a la chica de su lado.
-Blakenada, cariño- sonreí. -eres un completo idiota Bradley, fue un error haberte conocido- lo mire con el ceño fruncido.
-sabes que no es así- se acerco a mi quedando a escasos centímetros de mi. -quieras o no, sabes que fui el mejor error en tu vida- susurró y sin pensarlo dos veces la palma de mi mano chocaba con su mejilla.
-idiota- masculle. -¿y sabes algo?, no vales lo suficiente como para tenernos a las dos- le reproché y gire sobre mis talones y salí de ahí.
Sin querer las lagrimas comenzaron a caer sin previo aviso por mis mejilla, iba camino a la cabaña cuando mis lagrimas comenzaron a estorbar totalmente y me senté sobre una piedra para pensar aunque sea un momento. ¿como alguien puede ser así? por un momento verdaderamente me hizo creer que estaba en el cielo, estaba feliz pero no me di cuenta de que la caída iba a ser fuerte, agradezco que recién comenzaba a experimentar lo que era el amor de Brad sino la caída hubiera sido peor.
-¿que te ha hecho el estúpido de Brad?- pregunto esa voz, inconfundible, mi querido James.
-se ha ido esta mañana con Sussie- suspiré pesadamente.
-lo sabia- susurró. -ven aquí- dijo y coloco mi cabeza sobre su pecho y comencé a llorar, como si no hubiera mañana.
-me siento realmente idiota- le dije con lagrimas en los ojos.
-el idiota es el- se quejó.
-eso lo sabemos pero en parte yo también por confiar en el, cuando sabia las consecuencias que traía- dije mientras limpiaba mis lagrimas con mis manos.
