-¡Hey!- escuché a lo lejos, definitivamente esa voz venia por detrás de mi.
-¡Blake espera!- me voltee para luego ver a James corriendo hasta llegar a mi lado.
-¿que pasa?- lo mire confundida.
-hablemos sobre tu relación con Brad-
-¿relación con Brad?- me largué a reír -ni siquiera hablo con el-
-entonces, hablemos de tu mala relación con Brad-
Pasó uno de sus brazos por encima de mis hombros sin dar aviso y caminamos, según yo sin rumbo alguno, pero al parecer James tenía claro el recorrido.
-mi asquerosa relación con Brad- reí y respondí luego de unos minutos. -¿se le puede siquiera llamar a eso, relación?- lo mire levantando una de mis cejas.
-con toda sinceridad, la verdad es que no, pero no te me desvíes del tema-
-entonces, ve al grano-
-solo quiero saber porque ni siquiera intentas llevarte bien con el- me miro con una mueca llena de confusión.
Eso es lo que he estado preguntándome las últimas 24 horas.
-escúchame- pausé. -voy a ser sincera contigo súper estrella- sonreí -no sé-
Me encogí de hombros, esa era mi simple respuesta.
-¿no sé?- rió -cuanta sinceridad, no lo puedo creer-
-idiota, lo siento es solo que no tengo nada para decir-
-como te decía anteriormente, ¿en serio no sabes por que lo odias?- me miro aún bastante confundido, pero con ansias de saber.
Mientras caminábamos hasta no sé donde, le pegué una pequeña mirada y negué con la cabeza.
-es que con solo mirarlo lo odio- solo pude reír ante eso.
-esta conversación no nos llevará a ningún lado-
-lo sé, es para que entiendas que no puedes sacar información así como así de mi- me encogí de hombros.
-pero esto queda pendiente- me guiño el ojo.
-eres terrible- mascullé con algo de molestia. -esto no tiene sentido-
-prometo no hablar del tema si vuelves con los chicos, y hacemos nuestro día de camping-
Sonrió mostrando toda su hermosa y perfecta dentadura.
¿Perfecta y hermosa dentadura?, creo que definitivamente no debería estar pensando en cosas como esas.-no creo querer volver ahí- lo mire.
-oh, entonces hacemos nuestro almuerzo juntos- me sonrió levantando una de sus cejas.
-me parece perfecto- le devolví la sonrisa sin pensarlo dos veces.
Pasamos la tarde juntos, James me caía realmente bien, teníamos esa confianza que no se da tan rápidamente con cualquier persona, y no puedo negar lo guapo que es, pero no me siento atraída por el, realmente es una gran persona.
Nadamos en el lago y luego nos dirigimos a mi cabaña para arreglar unas cuantas cosas y se nos ocurrió una gran idea, esta noche dormiríamos mirando las estrellas, invitaríamos a los chicos incluyendo a Brad, porque tampoco quería excluirlo ya saben, tan mala persona no suelo ser.
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-y bien ¿todo listo?- preguntó Anne tomando su manta color manzana para así guardarla dentro de su bolso.
-si, recuerda que era a las 10 en el lago de siempre- le sonreí.
-9:59 y... 10 de la noche en punto- sonrió.
-vamos- tomé mi mochila y salí de la cabaña en compañía de mi mejor amiga para ir a encontrarnos con los chicos.
el camino fue en silencio pero no un silencio incomodo sino, uno de esos agradables que no te gustaría romper por nada del mundo.
-hola chicas- se acercó tris hacia nosotras, depositó un tierno beso sobre la cabeza de cada una.
-hola Tris- respondimos ambas al unisono.
-¿estás lista para acampar?- preguntó Tristan, ya cuando estaba apunto de responder alguien nos interrumpió.
-pero claro que lo está- interrumpió Brad como siempre, acercándose a nosotros para luego pasar uno de sus brazos sobre mis hombros.
-¡quita Bradley!- le ordene.
-preciosa no todo va a ser como tu quieras- susurró en mi oído con un tono desafiante
-¡dios, eres un asco!-
-calmemos el ambiente y vamos a observar las estrellas- Interrumpió Anne separándonos a ambos.
-al fin alguien que impide que peleen de una vez por todas ¡Anne te amo!- Tristan gritó eufórico ante el acto aplaudiendo con un poco de exageración.
No, el chico realmente no sabia lo que esas palabras podían provocar en Anne.
-Mi ídolo me ama Blake ¿has escuchado eso? ¡Mi ídolo me ama!- grito emocionada.
-Dios mio, y yo que pensaba que ya había pasado la fase de fan alocada- bufé y Brad rió, lo mire y el me miró sorprendido -¿de que te ríes?-
-olvídalo- respondió seco, agarro mi cintura con su brazo y me apego a el, solo lo mire con cara de pocos amigos -¿que? dime que no te gusta- rió por lo bajo y yo comencé a tragar saliva lentamente.
-estúpido- me alejé de el, soltándome bruscamente de su agarre.
-idiota- me miró a los ojos penetrante.
-puto- le devolví la mirada.
-zorra- se acercó rápidamente a mi y de un segundo a otro juntó su frente con la mía.
-diablos, ¿que haces? ¡aléjate!- traté de alejarme pero era imposible ya que el chico me había agarrado de los hombros mientras nuestras frentes aun seguían juntas.
-bésame- susurró con tono provocativo, lo que hizo que una ola de corrientes corriera por mi cuerpo ¿pero, por qué?.
-¿quieres que te bese?- respondí coqueta, si el quería jugar vamos a jugar.
-¡ahora!- su aliento chocó contra mi cara, lo mire a los ojos y pude ver a través de ellos que deseaba ese beso ¿y por qué lo deseaba? simple, el es Bradley el mujeriego Simpson
Y no se dijo mas, si mi plan funciona me declararía una diosa de la provocación oficialmente, seguíamos con nuestras frentes juntas aún, comencé a lamer de forma sensual mis labios y respiré profundamente muy lentamente, lo miré a los ojos y comencé a acariciar ambas mejillas de su rostro con mis dos manos, su cuerpo comenzaba a tensarse y bote todo el aire que había tomado.
Bajé mis manos hasta su pecho y acariciándolo suavemente, vi como lentamente comenzó a tragar saliva y en sus ojos noté que el quería llegar más lejos, no despegaba mi mirada de la suya y comencé a acercarme lentamente, el abrió un poco sus labios, y yo seguía acercándome lentamente, nuestros labios no quedaron a más de 2 centímetros y me acerqué hasta acortar nuestra distancia rose mis labios con los suyos, mordí su labio inferior para luego alejarme de el, aproveche lo tan concentrado que estaba en besarme que me solté de su agarre y el quedo ahí, observándome como si fuera un bicho raro.
Me di la vuelta para pasar por detrás de el y susurrar de forma seductora en su oído -no juegues conmigo Bradley- dicho esto mordí ligeramente el lóbulo de su oído y el soltó un gemido.