llamé la atención de Brad indicándole que se acercara a mi lado, si, realmente soy demasiado vulnerable, pero lo quiero y quizás tenga un poco de razón con eso de no ser un experto con estas cosas acerca de las relaciones amorosas.
-Muy bien- suspiré y me quede unos minutos en silencio.
-Te quiero- susurró casi inaudible, en un acto repentino me lancé sobre el y lo abracé como nunca, hasta dejar nuestras frentes juntas.
-Yo también te quiero bobo- sonreí a medias y el alzó su mano derecha hasta llegar a mi mejilla para acariciarla tiernamente.
-¿Estamos bien?- una mueca se formo en su rostro.
-Solo si me prometes que nunca más nos insultaremos de esa manera-
Levanté mi dedo meñique dejándolo frente a el en signo de "promesa".
-Solo si tu también me prometes que las opiniones de los demás no influirán en nuestra relación- copiando mi acto aún sin entrelazar nuestros dedos.
-Prometido- acerqué mi dedo junto al de el apretándolo de manera que notara que la promesa ya estaba hecha.
-Entonces, es una promesa-
Juntó su dedo meñique sellando aquella promesa, primera promesa de novios, bastante cursi por cierto.
-Perfecto- sonreí abiertamente y nuevamente me lancé sobre sus brazos pasando estas por su cuello.
-No quiero que te enfermes así que iremos a dormir a la cabaña juntos y no acepto un no por respuesta-
Sonrió y fijo su vista sobre la mía, se acercó lentamente y sentí su respiración chocar contra la mía, hasta llegar un punto en el que nuestros labios ya estaban juntos, disfrutando de aquel beso tan dulce, tan tierno, pero con una pizca de pasión como siempre.
-Trato hecho- respondí ya al finalizar el beso.
Me envolví en la manta ya que hacia mucho frío y me dirigí junto a Brad hasta la cabaña, la cual se encontraba bastante calmada, hasta no antes de entrar a la habitación unos ruidos se esparcían por el resto del corto pasillo de la cabaña, pero aquellos sonidos no eran producto de algo aterrador, sino para los que muy bien lo llamamos o conocemos algo más como un ruido de placer o más bien llamado orgasmo.. ¿será lo que estoy pensando?
Miré en dirección a Brad quien estaba apunto de estallar en risas pero lo impedía ya que con sus manos se tapaba ls boca.
-¿Es lo que estoy pensando?- lo miré de reojo mientras caminaba a paso lento y en silencio hasta donde provenía el ruido.
El brazo de Brad me impidió que siguiera caminando, ya que antes de abrir la puerta de la habitación me tomó por la cintura y me giró quedando frente a el.
-Cariño creo que es mejor dejarlos en su momento y mañana lo hablaremos con James-
-Tienes razón, quizás sea lo más adecuado- sonreí.
Agarre firme la mano de Brad y abrí paso para dirigirme a la habitación, moría por saber que hacían James y la chica, no es que me preocupe pero podrían ser más moderados cuando hagan ciertas cosas.
Al entrar a la habitación me saque las zapatillas y me tumbe sobre la cama junto a Brad quien ya me esperaba acostado.
-Espero que esto de las peleas no se convierta en algo rutinario- me acurruqué a su lado luego de apagar la lampara que se encontraba sobre la mesita de noche.
-Tu eres la que comienza cariño- comenzó a reír.
-Bradley will, no comiences- lo miré fulminante mientras giraba mi cabeza para verlo. Fruncí el ceño y el solo se encogió de hombros, se acerco a mi y comenzó a besar mis labios.
-Amor creo que es hora de dormir, hoy a sido un día bastante largo- para terminar la oración, lanzó un gran bostezo lo que me causo bastante gracia y ternura.
-¿Tú crees?- reí -buenas noches cariño-
Me acerqué un poco a el y con mi dedo índice toqué suavemente su frente para luego bajar a su nariz y así llegar hasta sus labios. Amo su perfil, Dios es que es tan jodidamente apuesto, y luego de aquel pensamiento besé cortamente sus labios para así acurrucarme a su lado.
-Buenas noches mi princesa-
Dicho esto beso mi frente y comenzó a dar suaves caricias sobre mi mejilla lo cual me relajaba y me hacia sentir tan bien, tan querida, tan afortunada de tener a un chico como el. Ya cuando el sueño me venció no supe nada más del mundo hasta el siguiente día.
Habíamos dejado las cortinas abiertas por lo que no pude seguir tendida en la cama, ya que los rayos del sol traspasaban a cualquier lugar de la habitación, mire alrededor de mi pieza, a mi lado, incluso bajo de mi cama pero no habían rastros de Brad.
-Buenos días corazón-
Canturreó entrando a la habitación, lo inspeccioné de arriba a abajo con la mirada, estaba solo en boxers y traía con el una bandeja la cual contenía dos vasos con zumo de manzana y unas cuantas tostadas con mermelada. Desayuno perfecto.
-Buenos días Brad-
-Espero que te guste, ya que lo he preparado con todo mi amor para ti-
Sonrió acercándose a mi lado dejando a un lado la bandeja con nuestro desayuno, se tumbó a mi lado y se apego mucho más uniendo nuestros labios en un cálido beso. Tomó la bandeja y la colocó entre nosotros dos.
-Delicioso- sonreí de lado para luego beber un poco de mi zumo.
-Lo he preparado yo Blake-
-Oh, casi lo olvido eres ¡Bradley Will Simpson!- agité mis manos sin sentido provocando que él soltara una pequeña risita inocente.
-ya pero en serio, es para que sepas que no solamente se hacer pizza-
-Cariño, esto es solo tostar las tostadas, untar mermelada y luego servir el zumo de manzana ¡así de simple!- comencé a reir.
-¿Que quieres decir con eso?- frunció divertido el seño y yo solo ignoré su comentario para seguir disfrutando de mi desayuno.
El resto de la mañana nos la pasamos tendidos en mi cama, platicando, conociendonos un poco más, bromeando, riendo de cualquier cosa tonta que se nos pasará por nuestra mente de dementes hasta que recordamos que teníamos un asunto pendiente, el cual tenia un nombre y ese nombre era JAMES.
-¿A que se debe el motivo de esta reunión?- preguntó James mientras no dejaba de pasar una y otra vez las manos por su cabello arreglándolo, parecía nervioso creo que ya sabia a lo que veníamos.
-Ayer por la noche- levanté una de mis cejas mirándolo fijamente, el abrío sus ojos de par en par como dos grandes platos.
-Ruidos molestos- continuó Brad.
-¡Sexo!- dijimos ambos al unisono, James solo esbozó una inocente sonrisa y se encogió de hombros.
-¿De que cosas hablan? ustedes y sus mentes pervertidas ¡Dios!...- comenzó a reír nervioso, un punto a favor para Bradley y para mi, se delataba el mismo.
-James te conozco como a nadie amigo, a mi no me puedes mentir- le advirtió Brad.
-Está ta bien, solo prométanme que no le dirán a nadie, ni a los demás chicos ¿de acuerdo?-
Ambos asentimos y comenzó a relatar, todo fue gracias a que a Nicole, se le perdiera un pendiente, buscaban por cada rincón de la habitación hasta que quien sabe como mierda, la chica callo sobre James y bueno según el chico "es hombre" y se besaron, el beso se fue profundizando y así.. ¿estupido no?.
-Pero eso no es lo peor- suspiró y paso sus manos por toda su cara.
-¿No usaron protección?, ¡Lo sabia!- le reprochó Brad. James solo suspiró pesadamente y hundió su rostro entre sus mano.
-¡Mierda james!- negué con la cabeza decepcionada, no, ¡diablos es muy joven aún!.
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Como estoy volviendo a editar el fic, y supongo que hay gente que lo sigue leyendo aprovecho.. para las fans de bts les tengo una fic "taekook". Si se animan, mi fic las espera ah.