¿Enamorada De Eddie Redmayne ?

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Era tarde ya pero por alguna razón Ann no podia conciliar el sueño. Había terminado el dia domingo y no habia sucedido nada nuevo. Se levantó a las 10 de la mañana y preparo su típico desayuno (café y tostadas con queso y dulce de frambuesas ). Despues de eso salio a caminar por el parque que quedaba a tres cuadras de su departamento. Volvio almorzo una ensalada. Se quedó ahi mirando televisión  hasta que sus amigas: Melanie y Cher la invitaron a tomar algo en un club muy conocido de su ciudad. Al llegar  se sentó en unas sillones en la parte superior del sitio, mientras que Melanie bailaba muy fogosamente con un joven que apenas conocía, Cher por su parte estaba al otro lado con su novio Nick, con quien salia desde hace 5 años.
Volvio a su depto cerca de la 2. Dejo sus cosas sobre su sillón y se fue directo a darse un baño. Sabia que al día siguiente debía ir a trabajar. Pero aunque se esforzaba por encontar el sueño no lo lograba.  Dio miles de vueltas. "Mañana debo ir a trabajar " se decia una y otra vez, pero aun asi no lograba nada. Encendió el tele quizas eso la ayudaria. Lo dejo en el canal de las noticias.
       -"En unos instantes estara con nosotros el famosisimo Jack Bugg quien nos revelará que nueva musica esta componiendo para su nuevo CD"-decia el periodista que conducia el programa.
Ann se preguntó porque Jack Bugg iba a ir a dar una entrevista a esa hora cuando de seguro no habrian personas despiertas, solo ella y algunas personas que trabajan en el turno nocturno. Seguro que sus fanaticas estarían al tanto de sus movimientos. Pronto a pronto se fue quedando dormida, no sin antes enterarse de como estaria el clima al día siguiente.
Llegada la mañana el despertador sono, pero por alguna razón se detuvo en segundos.
  -se descompuso-exclamó la joven tomando entre sus manos el despertador y sacudiendolo de un lado a otro.
Pero no perdio mucho tiempo en eso. Se levantó de inmediato y fue hasta la cocina a calentar el agua para el café. Volvio a su habitación y buscó en su placard la ropa de su trabajo. "Ya basta de lo mismo " se dijo para sus adentros. De entre sus prendas tomo una falda negra,  que le llegaba un poco por arriba de las rodillas un saco del mismo color y una camisa celeste.
   -creo que me veo muy bien- dijo mientras se miraba al espejo. En su cara un sonrisa se dibujo. Observó su rostro- necesito un poco de maquillaje.
Tardo mas de lo que se imaginaba en arreglarse, ya que por lo general no utilizaba maquillaje para ir a su trabajo. Salió casi corriendo de su cuarto y fue directo a la cocina. Miro su reloj de muñeca y se dio cuenta que faltaba 30' para entrar a la oficina. "Sere capaz de llegar un poquito tarde" se indago, de ninguna manera negó con la cabeza. Tratar de ponerle algo nuevo a su vida no implicaba que perdiera su puesto por llegar tarde.
Luego de pensar que estaba perdiendo un poco de la cordura que la caracterizaba, tomo dos rosquillas glaseadas de la mesa, las guardo en su bolso y salió.  Mientras cerraba la puerta pensaba en que en la tarde debia de ir al shopping a comprar algo nuevo para su ropero.
Caminaba tranquila por las calle segura de si misma. Era la primera vez que dejaba su cabello color chocolate al viento y se sentia dueña de todo el mundo. Ya sabia que al llegar a la oficina tendria que escuchar a Mary ( una señora de 45 años, rubia, elegante, muy hermosa pero manipulable) hablar de su ex marido que insistia en volver con ella y aunque ella juraba que eso era parte del pasado de alguna manera sentia nostalgia cada vez que lo nombraba. Iba tan metida en sus pensamientos que no noto cuando un grupo de alumnos del prestigioso colegio Williams Green pasaron corriendo por al lado de ella. Y sin poder ponerle frenos se fue de espaldas. Ciño los ojos sabia que terminaría  en la vereda "mal dia para traer una falda " se quejo para si misma.
Pero algo paso.
   -¿qué pasó? - peguntó abriendo los ojos.
Fui ahí que lo vio. Un hombre delgado alto, de ojos verdes tan hermosos que Ann se sintio pérdida en ellos, la suejtaba por la cintura.

   -¿esta  bien? ... Señorita ¿ está bien?- peguntó el hombre mirándola fijamente a centímetros del rostro de Ann.
   -Si... Creo qu sí-  respondió Ann mirando los labios grusos y palidos de su héroe.
Se quedó contemplandolo como una boba niña, aunque con 20 años todavía lo era. Las pecas del rostro de ése sujeto le parecián irresistibles. "¿Que me pasa?" se cuestiono sin dejar de mirarlo.
Después de unos segundos de estar asi el hombre la reincorporo. Ya de pie notó lo sucio que él  estaba. Incluso se veia muy descuidado. Su cabello arenoso se veia muy grasiento y con tierra. Tenía una mancha en su rostro pero para Ann eso le daba un toque encantador.

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