Hasta el final

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Ya habían pasados meses desde su encuentro. Ann y Eddie estaban felices de nuevo juntos. No había nada en el mundo que los hicieras más felices que compartir sus vidas. Edwin así es como llamaron a su hijo, tenia cerca de un año. Eddie se había dedicado todo ese tiempo a su nueva familia y a escribir una obra que llevaría a la pantalla grande.

-Ya está el desayuno mi amor - aviso Ann, desde la cocina- Eddie ya baja mi amor . Mira que el desayuno se va a enfriar.
-Ya bajo mi vida... mi bella Ann - exclamó Eddie poniéndose un abrigo.
El clima estaba muy frío. El aire que corría era gélido. Pero pronto vendría la hermosa primavera con sus días cálidos y el aroma a flores.
<<Un ruido seco se oyó en la cocina >>
Eddie dejo lo que estaba haciendo y bajando de dos en dos bajo a la planta baja.
-¿Ann?- pregunto mirando a todos lados- ¿Ann?- llamó- ¿Ann?...la cocina...el desayuno.
El pecoso fue corrido a re sector de la casa. Su piel pálida en-blanquecino aún más al ver en al suelo a Anabella tirada en el suelo. Fue como si se arrojará agua helada en el cuerpo. Se arrodilló de inmediato y tembloroso la tomó entre sus brazos.
-Mi bella Ann- sollozo- Ann- dejo que unas lágrimas recorrerán su cara- Ann Ann- La sujeto con más fuerza entre sus brazos- Ya mí amor todo va a estar bien- dijo empapado de lágrima y dándole un beso en la frente.
Ann estaba en medio de un gran charco de sangre, de su propia sangre y aun seguía sangrando por las heridas que tenia en su cuerpo.
-Eddie mi amor no llores- hablo con un hilo de voz Ann. La luz y el brillo de sus ojos se esfumó. Ya no era la misma niña dulce que Eddie conoció en la calle- Te lo suplico mi amor no llores -Pidió. Sus delicadas manos acariciaron el rostro de Redmayne- te he amado como a nadie antes y te juro que fuiste el único que me hizo sentir especial... te lo agradezco mi amor... te agradezco por amarme como lo has hecho- declaró secando las lágrimas de Redmayne con la manga de su campera de lana- Cuida a nuestro hijo mi amor....es lo único que va a quedar de nuestro amor...cuidalo Eddie...cuida de él mi amor
-Lo que pidas Ann...pero... pero.. pero no me dejes - lloro como un niño- no me dejes Anabella- suplicó.
- Shh - silencio a el amor de su vida- no mas lágrimas mi amor- inspiró tan profundamente que parecía que estaba tomando todo el aire del mundo- cuídate y cuida a Edwin el te va a necesitar mucho - sujeto la cara de Eddie- besame por favor Eddie...
Sus bocas se fundieron en el último beso que pusieron darse. El calor dela cuerpo de Ann desapareció pasado un minutos. Su ojos se cerraron y sus respiración se corto. Eddie seguí sujeto a ella, llorando y rogando que nada de esto fuera verdad. Edwin como si supiera lo que estaba pasando en la cocina lloraba con desconsuelo.

Los días no mejoraron en los más absoluto para nadie de la familia Riddle y menos para Eddie que tuvo que revivir una y otra vez esa pesadilla hasta paso unos días detenido por el asesinato de Ann

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Los días no mejoraron en los más absoluto para nadie de la familia Riddle y menos para Eddie que tuvo que revivir una y otra vez esa pesadilla hasta paso unos días detenido por el asesinato de Ann.
-Hasta que no confiese porque lo hizo no va va a salir de aquí señor Redmayne - aviso el oficial- ahora dino ¿Por qué lo hiciste?- indagó.
Eddie seguía con la mirada abajo perdido entre tanto dolor. le habían arrebatado a su razón de vivir. Ann le daba sentido a todo, ella le había devuelto la alegría y la magia a su persona. Ahora que haría sin ella se cuestionaba una y otra vez Redmayne.
-¿Por qué lo hizo?-insistió el policía.
¿Por qué alguien haría algo asi? surgió en la cabeza de Eddie, nada de eso tenía sentido o no para él por lo menos.
-Confiese que fue usted - impuso- Vamos debe decir la verdad.
La única verdad para Redmayne era que el dolor que sentía al haber perdido a Ann no lo dejaría nunca. Que no habría nadie o nada que lo ayudará a superar eso...

-cuídate y cuida a Edwin el te va a necesitar mucho - sujeto la cara de Eddie.

- Edwin- susurró Eddie.
-¿De que estas hablando Redmayne ?

Después de esa "conversación" Redmayne retomó todo y con las pruebas a su favor salió de la prisión.
-David que bueno que hayas salido de prisión- dijo Bruce- ya era hora hijo mío. No puedo creer que hayan pensado que tu mismo le hayas quitado la vida a Ann...mi ratita... Que ahora está descansado al fin porque estoy más que seguro que tu estuvieras tras las rejas y lejos de Edwin la tenia molesta en el otro lado.
-Si es verdad Bruce lo que más quería ella era que yo estuviera con Edwin - aviso Eddie cargando a su hijo. Trataba de que se durmiera pronto- debo lleva mañana a Edwin al doctor tiene control.
- Lo estas haciendo muy bien David- dijo contento Bruce, acariciando a su bis - nieto.
- Se lo debo a Luke. Él me ha estado guiando en como ser padre soltero - suspiro triste. Como le hacía falta Ann- pero no es tarea fácil.

Los meses y años pasaron volando y aun revivia con dolor la muerte de Ann. No había día en que no se acordará de ella y sus risas. Como la extrañaba. Había noche en los que lloraba en silencio para evitar despertar a su hijo o hacerlo sentir mal. Edwin ya tenia 10 años y era una copia idéntica a su padre pero con el característico cabello chocolate de la familia Riddle.
Todavía recordaba el dia que la vio por primera. El día en que fue condenado a amarla con todas las fuerzas de su cuerpo. El día en que ella se convertiría en la razón de su vivir.

Un grupo de alumnos del prestigioso colegio Williams Green pasaron corriendo por al lado de ella. Y sin poder ponerle frenos se fue de espaldas. Ciño los ojos sabia que terminaría en la vereda "mal dia para traer una falda " se quejo para si misma.
Pero algo paso.
-¿qué pasó? - peguntó abriendo los ojos.
Fui ahí que lo vio. Un hombre delgado, alto, de ojos verdes tan hermosos que Ann se sintio pérdida en ellos, la suejtaba por la cintura.
-¿esta bien? ... Señorita ¿ está bien?- peguntó el hombre mirándola fijamente a centímetros del rostro de Ann.
-Si... Creo que sí- respondió Ann mirando los labios grusos y palidos de su héroe.
Se quedó contemplandolo como una boba niña, aunque con 20 años todavía lo era. Las pecas del rostro de ése sujeto le parecián irresistibles. "¿Que me pasa?" se cuestiono sin dejar de mirarlo.
Después de unos segundos de estar asi el hombre la reincorporo. Ya de pie notó lo sucio que él estaba. Incluso se veia muy descuidado. Su cabello arenoso se veia muy grasiento y con tierra. Tenía una mancha en su rostro pero para Ann eso le daba un toque encantador.

Ese día ambos se quedaron obligados por una fuerza superior a amarse. En ese momento sus almas se unieron. Desde ese momento ambos se convirtieron en la razón de vivir de otro. En ese momento ambos se condenaron.

¿Enamorada De Eddie Redmayne ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora