¿Enamorada De Eddie Redmayne ?

Cambio de planes

De repente el tiempo cambió,  calor se apagó de repente, un aire frío y húmedo comenzó a correr por las calles de aquella ciudad. En el cielo grandes nuebes se formaron, todas anunciaban lluvia. Pero Eddie no se movia de donde estaba, "ella ya va a pasar" se decía " seguro ya lo va a hacer " se repetía mirando fijo la vereda. Su perrita mientras jugaba con un pedazo de cartón, haciéndolo pedazos.
  - Ella ya va a parecer- dijo Eddie- seguro que debe de haber tenido mucho trabajo en la ofica en la que trabaja- agregó como tratando de convencer al animalito; que de vez en cuando lo miraba como si entendiera lo que Redmayne le decía.

  -Un cambio de planes en lo meteorológico, que nadie se esperaba- decía el conductor de un programa de noticias- seguro que Charlie, nuestro meteorólogo no los puede explicar mejor- agregaba sonriendo como si esto le causara gracia.
  - Eso creo Ben, creo que soy el indicado para este trabajo- bromeba el otro tipo sonriéndole a la cámara- bueno no es para asustar a nadia pero para esta noche y parte de la madrugada se esperan fuertes lluvias con probabilidad de caida de granizo en varios sectores de la cuidad- agregó con un tomo mad serió-  aconsejo a todos permanecer en su hogares y evitar las calles...

Ann de un brinco estuvo de pie, rápidamente entre su ropa escogió unos jeans, una blusa blanca y una campera, fue corriendo hasta su cama y debajo encontró sus zapatillas rosadas. No tardo nada en vestirse y salio a toda prisa hacia la calle, no sin antes cerra su puerta.
   - Debo de encontrarlo como sea- se propuso Ann, mirando el cielo, que se veia furioso.
Fue por la calle en la que se lo había encontrado en la mañana y al mediodía. Seguro él estaría allí. Se sintió muy afligida por lo que apresuro su paso.
Le faltaba un cuadra para llegar cuando comenzó a llover con furia, en segundos estuvo empapada por completo. Se quejo pero no se detuvo, apenas si podia ver algo entre tanta agua.
  - ¿Dónde estás? - preguntó la joven acomodase el gorro de la campera.
Fue ahi que lo vio, de pie mirando hacia la cuadra de enfrente con la perrita entre sus brazos, él al igual que ella estaba empapado de cabeza a pies. El agua corrian por su cuerpo hasta terminar en la vereda. Se veia adorable y tan dulce que Ann no pudo no soltar un suspiro y mirarlo con cara de amor.
  - Oye- gritó Ann
Eddie  giro de inmediato su cara, allí estaba la chica que él tanto habia estado esperado, se veia muy linda toda mojada, incluso pensó en que una foto de ella en ese instante hubiera sido ideal. Se veia perfectamente hermosa, no había duda de que Redmayne a esta altura ya estaba enamorado de aquella mujer, que lo contemplaba con un brillo especial en su mirada.
Camino hacia donde Ann estaba, nunca antes habia deseado con tanta intensidad poder besar a  una mujer y poder sujetarla contra su cuerpo como en ese momento. " Mal momento para estar sucio Redmayne " se dijo para si mismo. Aunque ella diferente en muchos aspecto a el resto de la cuidad, de seguro no deseaba abrazar a un vago tan sucio como él. En eso no la podia culpar incluso él no lo haría si estuviera en el lugar de la jovencita.
  - Que suerte que te hallé! !! -exclamó feliz Ann corriendo hacia el vagabundo- no se que hubiera hecho si no te hallaba-  dijo ya en frente de él
Ann no lo dudo y lo abrazo, apoyó su cabeza en el pecho de el sujeto, tratando de no apretar demasiado al cachorrito que estaba en el medio de nuevo. Eddie se sintió invadido por la alegría y la sujeto también, tomandola de la cintura y apoyando su mentón en la cabeza de la joven.
   -Que este momento no acabe más-  susurro Eddie, tratando de que ella no lo oyera, con tanto ruido de la lluvia sería casi imposible.
   -Lo mismo digo- dijo Ann mirándolo.
Eddie sintio deseos de besarla, pero recordó que hacía un tiempo que no se cepillaba los dientes, su aliento lo arruibaria todo. Ann al igual que él deseaba poder besarlo pero tampoco lo hizo, eso no sería lo correcto.
  - Aunque no niego que disfruto estar entre sus brazos, creo que debemos de ir a mi departamento a secarnos- dijo Ann apartandose un poco y mirándola con un sonrisa en su joven rostro.
   - Estoy de acuerdo- dijo Eddie sonriendo también.
  - Bien, sígueme queda no muy lejos de aqui, asi que en un rato estaremos allí.
Porque ella le parecía iressitible Eddie no lo sabía, pero cualquier cosa que ella propusiera para él estaba bien, incluso si le pedia ir a nadar al polo norte él hubiera aceptado sin dudarlo. La siguió, caminado al lado de ella. Y aunque Ann le hablaba, el estaba un poco ido, no dejaba de mirarla con toda la atención de mundo, sus labios eran la perdición, ya que parecían que le decían que debia de probarlos o moriría. Volvio a la realidad y asintió como entendiendo lo último que ella habia dicho.
   - Lo lamento hablo demasiado a veces- dijo Ann riendo- creo qeu necesitó un descanso- agrego-  mas bien mi lengua necesita un descanso- dijo entre risas nerviosas al notar que él la miraba.
   - No esta bien, creo que soy yo el que habla poco-  dijo defendiendo- hace mucho que no charlo con alguien.
   - Me imaginó.... Creo que el problema es que no eliges bien tu compañía- dijo mirando a la perrita
   - Si creo que mi problema es mi compañía, no da una buena imagen de mi- dijo Redmayne sonriendo muy encantadoramente.
   -Llegamos- dijo Ann abriendo la puerta del edificio- Sígueme- agregó tomandolo de la mano y adentrandolo.
Apenas enteraron Redmayne noto dos puertas a la derecha y la misma cantidad a la izquierda, todas eran de madera y tenian el nombre del inquilino, se apresuró a mirar la puerta de la joven, pero no había ningun letrero en su puerta. ¿Como era posible? si ella misma le dijo que hacía tiempo que vivia en el mismo lugar ¿o le había mentido?, pensar en que ell no había sido sincera le dolia ya que él pensaba que ella era diferente  al resto, pero al parecer estaba equivocado. No se aguanto y le preguntó.
   - ¿Por qué tu puerta no tiene tu nombre?- pegunto tratando de disimular lo mas que puedo su enojo.
   - Pasemos... Adentró te explicó- dijo Ann abriendo la primera puerta a la derecha y dejado que el ingresara primero.
Eddie se veia muy enojado y decepcionado, mas esto último, pero Ann lo no noto, ya que apenas cruzo la puerta, fue a la cocina a preparar café.
   - Debes de tratar de secarte o enfermaras- dijo Ann corriendo de una lado a otro en su cocina- en el fondo hay un baño si quieres puedes utilizarlo.
Redmayne esta enfadando todavía, pero necesitaba darse un baño, hacía ya un mes que no se pasaba un jabón y agua por el cuerpo. Dejo a la perrita en los brazos de Ann y fue directo al baño.
   - Oye... En uno de los muebles vas a encontar una bata y toallas- le grito Ann detrás de la puerta del baño, deseando poder verlo desnudo, pero suspiró y se alejo de ahí.
Fue a la lavandería y metió toda su ropa mojada allí, por un momento había olvidado que había un hombre en su casa, por lo que corrió hasta su habitación y se vistió lo mas rápido que puedo. Un jogging y una remera eran perfectos para la ocasión, además de sus infaltablemente zapatillas. Salio de la habitación y tomo al cachorro y le dio un baño, ella también estaba bastaba sucia, luego la envolvió en una toalla y la dejo en el sofá mientras ella preparaba algo dulce que acompañara el café.
  - Ya estoy como nuevo-  dijo Eddie parado detrás de la jovencita, temiendo que esta gritara como una loca al reconocerlo.
  - Te ves muy...  Muy...- dijo entrecortadamente Ann, que no podía creer lo hermoso que era ese hombre y lo sexi que se veían en bata- muy bien- dijo finalmente.
   - Gracias- ella no parecía saber quién era él en realidad lo que lo dejo tranquilo, su secreto seguía seguro.
   - ¿Sabes que estuve pensado todo el día?- dijo habiéndose la misteriosa Ann
   - No ¿que ?- dijo fríamente Eddie, mostrandose distante y seco.
   - Que no se tu nombre- dijo la chica murandolo con detenimiento.
¿Que voy a hacer ahora? Se indago Redmayne,  que se sintió ahogado ante esa pregunta, ¿Como me llamo? Debía de inventar algo pronto o sería descubierto penso en algo que le gusta: Harry Potter
   - Tom... Tom Vander es mi nombre- mintió Eddie sintiendose mal por ello- y ¿ tu como es que te llamas?
  - Bueno... No es tan lindo como el tuyo... Es mas bien la razon por la cual no hay una inscripción en mi puerta-Dijo Ann- y en verdad es muy tonto, pero siempre me molestaron por ello... Y no debería molestar pero... Soy...

Que intriga ¿que es lo que esconde la bella Ann? ... Y Melanie todavía no parece jjjj.. Ojala les halla gustado