Capítulo 28.

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Presente
– ¿Olivia? –dice Lara cuando observa como la ventana es abierta por la chica.

– ¡Lara, estás aquí! ¿Estás bien?

– Sí, tranquila.

– De acuerdo, voy a sacarte de aquí...

– No –Olivia la mira extrañada–. Basta de huir. Le daré lo que quiere y pondré fin a esto. Encuentra a Ray y poneos a salvo; una tormenta de nieve está a punto de alcanzar el pueblo.

Olivia parece asustada. Sabe lo peligrosas que son las tormentas de nieve por aquella zona. Ambas mujeres, a pesar de que se conocen hace muy poco, se aprietan sus manos a través de la ventana como si no hubiese un mañana.

– Encuéntralo, ¿vale?

– Lo haré, Lara.

– Si ves que tienes la tormenta encima y es imposible encontrarlo, regresa a casa. Nos encontraremos aquí mismo mañana por la mañana. Cuídate, por favor.

– Lo mismo digo.

Y entonces la morena le suelta la mano y se aleja despacio, hundiendo sus botas pesadamente en la profunda capa de nieve que cubre el suelo.
Lara cierra la ventana y se vuelve a tumbar en la cama. "Vamos, concéntrate".

Sólo tiene ganas de acabar con esto de una vez. Cierra los ojos.

Pasado
Charlie y Lara llegan hasta el supuesto paradero de la siguiente pieza de la espada. ExRon ya hace días que ha empezado con la excavación. Ahora ellos se encuentran en una gran excavación a cielo abierto, con un montón de obreros y mercenarios armados de aquí para allá.

– Necesitamos pasar desapercibidos. Habrá que conseguir un par de uniformes –comenta Charlie prestándole los prismáticos a Lara.

– Fíjate en aquellos dos; hay un arbusto justo detrás y están lo suficientemente alejados como para eliminarlos en sigilo. Sólo hay que rodear el agujero sin que nos vean y acercarnos a ellos.

– Me gusta. ¿Sabes, Lara? Esto es lo que más he echado de menos de ti durante todo este tiempo...

– ¿El qué? ¿Mis ideas?

– No me refería a eso –dice sonriendo falsamente–. Me da igual si tus ideas son buenas o malas; pero al menos tienes ideas al instante.

Lara inclina la cabeza, en señal de ignorancia.

– Tu eficiencia, Lara. Tu eficiencia...

Lara se le queda mirando mientras él lleva su vista al enorme agujero que se abre frente a ellos.

Tal y como había planeado Lara, los dos soldados son eliminados sigilosamente y, tras el arbusto, realizan el cambio de ropa.

– Toma –dice Charlie entregándole un trozo de tela y una botella de agua–. Límpiate un poco antes de infiltrarte.

Lara le sonríe y le obedece. Tras vestirse, Charlie saca de nuevo los prismáticos y analiza desde otro punto de vista el gran agujero.

– De acuerdo. Vestidos así, no será difícil llegar hasta ahí. ¿Lo ves? Es un túnel. Ahora mira allí; es otro túnel. Cada uno iremos por uno. Conforme avances, llegará un momento en que te encontrarás sin salida. Seguramente estarán cavando en estos mismos momentos. Pero no saben que hay galerías escondidas y entradas secretas; eres buena Lara, ambos lo sabemos. Mucho más inteligente que ellos. Presta atención a los símbolos en la roca; encuentra los pasadizos que te lleven directos a la pieza, cógela y larguémonos de aquí.

Lara se arregla la pañoleta blanca que le decora el cuello.

– Suena bien. ¿Qué pasa si tú encuentras el pasadizo secreto y yo no, o viceversa?

Tomb Raider. Fantasmas del pasado [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora