Tomb Raider. Fantasmas del pasado [editando]

Especial 1K.

Presente
Lara enciende su tubo de luz fluorescente azul. Entonces baja Ray por el mismo agujero que ella.

– De acuerdo y... ¿qué pretendes encontrar aquí, exactamente? –dice él cargando su pistola.

– Pues, según el radar, aquí hay una fuente de energía impresionante. No tengo ni idea de qué puede ser, pero merece la pena investigarlo antes de marcharnos de aquí.

Ray asiente con la cabeza y la sigue. Se deslizan por una rampa y cruzan por un túnel oscuro. Llegan hasta una sala enorme y en el centro de ésta un trozo de tierra flotante. El resto todo es aire y bajo sus pies un agua de color rojo brillante lo ilumina todo.

– ¿Qué demonios es este lugar? –pregunta Ray algo alterado.

– Ni idea. Pero eso rojo de ahí abajo no parece nada bueno...

– Volvamos.

– No –responde Lara, firme.

– ¡Hay que irse!

– ¡Espera Ray! Creo que puedo llegar hasta el centro. Fíjate, ahí en el centro hay algo. Es como una... una piedra preciosa.

Ray apenas puede detenerla. Ella rueda el gancho en su mano derecha y lo lanza a la roca flotante, enganchándose. Luego ata el otro extremo de la cuerda a una roca.

– ¿Vas a cruzar haciendo equilibrismo? –se sorprende Ray.

– Sí, tranquilo.

– ¿Y si te caes?

Lara lo mira fijamente.

– No lo haré –sentencia ella.

Ella coloca sus pies sobre la cuerda y empieza a moverse, colocando el izquierdo ante el derecho y viceversa. No tarda en llegar, sin apenas problemas, hasta el centro. Sus ojos se quedan fijos en la piedra preciosa cuando llega hasta el terreno flotante.

– ¿Lo puedes coger? –pregunta Ray, expectante.

Pero Lara no responde. Está como absorta en el brillo de aquel artefacto. Ray, empezando a preocuparse, le dice:

– De acuerdo, déjalo ya. Vuelve, Lara.

Pero ella no le escucha y lo toca. Al hacerlo, la gema se deshace y su estela se impregna en la piel de Lara. Ella hace un gesto extraño y de pronto cae de rodillas.

– ¡Lara! –grita Ray a su espalda.

De pronto, todo el suelo empieza a temblar. Todo a su alrededor se sacude violentamente. Ray hace amago de ir a por ella, pero la peligrosa caída bajo sus pies le preocupa. Además, los temblores aumentan por segundos. De pronto algo oscuro se alza entre el agua rojiza. Ray sabe que no puede llegar hasta Lara sin caer; así que, lleno de dolor, da media vuelta y se dirige al lugar por el que han entrado. Cuando cruza el túnel, se percata de que una masa rojiza va tras él. Si no se da prisa, el agua roja lo ahogará en aquel oscuro lugar. Pero, por suerte, Ray logra salir a tiempo. Abatido por la pérdida de Lara, se queda tumbado sobre la espesa nieve blanca. Pero el suelo empieza a agrietarse. De un salto se pone en pie y se aleja de las grietas.

– ¿Qué demonios es eso?

Una especie de nave negra y de grandes dimensiones sobresale del suelo recién agrietado. Ray está inmóvil, sin saber cómo reaccionar. De pronto una especie de mano emerge del abismo. Tras esta, un cuerpo extraño oscuro con reflejos rojos aparece de un salto y se encamina hacia Ray. Él no sabe qué hacer; de pronto, la criatura se abalanza sobre él. Tras un ruido seco, una bala impacta en la cabeza del ser y este cae muerto en el suelo. A no muy lejos de allí, Ray ve a Olivia con el francotirador entre las manos; y a su lado, ese tal Jamie que hace poco que ha llegado hasta allí.