Marinette, o M4R1N3TT3, Es el nuevo prototipo secreto de Robotic París Enterprises, diseñado para adoptar costumbres humanas, salvar a París de las fuerzas del mal, aprender y experimentar emociones humanas; pero hay una que le llama la atención en...
A la mañana siguiente, Marinette se levanto temprano para su primer día de escuela, donde conocería más humanos y obtendría nuevos amigos. Sabine y Tom preparaban el desayuno y Tikki le hacía compañía a Sabine en la cocina a escondidas. —Tikki, ve a ver cómo va Marinette. —Le decía Sabine susurrando a Tikki, mientras ella asentía con la cabeza.
En la habitación —¡Marinette, ¿cómo vas? WOW. —Decía Tikki pero al ver como estaba vestida Marinette, quedó sin palabras.
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—¿Algo anda mal?—Preguntaba Marinette al ver la cara que puso Tikki al verla, su sistema decía que era cara de mal asombro. —¡SI QUE ANDA MAL! ¡ESTÁS MUY BIEN VESTIDA, SI LO QUE BUSCABAS ERA VESTIRTE DE PAYASO! —¿umm? —Marinette no sabía que era un payaso.
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La androide suspiró de susto. —¡No quiero ser un payaso! —Entonces vístete bien, ayúdate de internet, siempre estás conectada a él. —Ok... Hallé un conjunto de ropa que si te gustará. —Decía Marinette con una sonrisa al hallar en Internet un conjunto Parisino, la cual esa ropa la tenía en su armario. —¿Mejor? —¡Claro que si! ¡Te ves muy linda Marinette!. —Ven vamos a comer te esperan abajo. —Archivado.
En la cocina —Hija ¿por qué tardaste?. —Preguntaba Tom —Tuve problemas al buscar ropa, pero ya todo está bien. —Bueno hija, aquí está tu comida.
Bueno en realidad, Sabine le dio a Marinette un plato, un vaso, un tenedor y una cuchara; ya que Marinette no come comida de humanos, dañaría su sistema interno. Ella come comida virtual, escoge la comida que desea y en su sistema aparece como si estuviera en el plato y así come.
—Ya terminé, mamá. —Bueno hija, ya te tienes que ir a la escuela, si no llegarás tarde. —Ok mamá. —Marinette tomó su mochila y su bolsito donde llevaría a Tikki. —Hija y ¿ese bolso de donde lo sacaste? —Lo hice ayer después de lo ocurrido. —Pero ese es tu sello robótico. —Pero nadie se dará cuenta.—Decía Marinette susurrando con una sonrisa luego bajar el volumen con su nariz y luego elevarlo nuevamente. —Bueno, es cierto. Hija ya ve, te tienes que ir a la escuela y tienes que ir con el director. —Archivado —Hija ¿por qué te llevas el paraguas de ese chico? —Por si lo vuelvo a ver, prometí que tan pronto lo volviera a ver le devolvería su paraguas. —Esta bien, me alegra que cumplas tus promesas, Suerte hija.—Decía Sabine viendo cómo su hija va a su primer día de escuela. —Suerte-Decía Tom. —Gracias.— Marinette abría la puerta y se despedía moviendo la mano.
