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Cap. 22: N4TH

Narradora

Flashback
Hace no mucho tiempo...
—Esto es todo Theo.
—Te lo agradezco mucho Sabine.
—Si, pero recuerda, ni una palabra a Joshi de esto, nos despide si se da cuenta de que...
—Si, si, ya lo sé, no te preocupes, esto lo guardo hasta la tumba.
—Eso espero.
—Y yo espero que mi experimento funcione...
—Con lo que hemos trabajado es muy probable que sí... Bueno, yo me tengo que ir, voy a hacerle revisión de sistema a Marinette.
—Ok, nos vemos.
—Adiós. —Dijo Sabine saliendo del laboratorio de Theo.
Fin del Flashback

Sabine se había reunido con Theo en el laboratorio de la casa del castaño para entregarle las últimas piezas que ella había reparado para su compañero. A Theo ya le faltaba poco para terminar su proyecto.

Mientras Marinette avanzaba cada día con ayuda de Alya, Theo se atrasaba con su proyecto.

La carcaza del prototipo de Theo se había dañado por una gotera en el laboratorio, se infestó de cucarachas cuando fumigaron el edificio, había perdido los códigos del software y la instalación del mismo cuando hubo un apagón que a los cinco segundos llegó y por la calor en el laboratorio que provocó la reparación del aire acondicionado, la carcaza de la cabeza y cara del androide se deformó. Con solo decir que unas palabrotas se le "salieron" a Theo y algunas lágrimas de frustración también, sabrán cómo reaccionó por cada inconveniente.

Pero eso quedó en el pasado. Pasaron 5 semanas después de aquel encuentro. Ahora, ya era el momento de que su prototipo se encendiera. Bueno, solo para probar si funcionaba. La carcaza aún tenía vendada la cabeza para que mantuviera su forma.
—Hola, hola. —Entró Theo a su laboratorio sonriente, saludando a su prototipo que estaba en la mesa de análisis. Reía a carcajadas por saber lo que haría. —Muy bien, llegó la hora. Ji-jijiji. —Dijo Theo caminando hacia su escritorio, sentándose mientras accesaba a su computadora. —Bien, bien, bien.,—El castaño trabajaba en encender su prototipo. Tecleaba rápido en su laptop. Unas teclas más y listo. El humano en la habitación empezó a ver su alrededor.

Las luces se apagaban y encendían, los enchufes se sobrecargaban. Toda energía eléctrica pasaba a los cables los cuales, estaban conectados al androide.
—Funcionará.... Funcionará... ¡Funcionará! —La emoción de Theo era tan inusual, ver a la persona más seria del mundo sonreír es inusual, pero la emoción del momento, la inspiración y el deseo de ver sus resultados se esfumaron cuando tocaron el timbre del apartamento. Theo gruñía entre dientes, detuvo la carga cuando no tuvo de otra. Éste salió del laboratorio, pero no significaba que el androide no estuviera cargado.

Theo quitó los ciento quinientos de cerrojos en su puerta y en frente de él estaba el papá de Nino, el señor Lahiffe, el encargado del mantenimiento del edificio. Un señor sonriente y simpático.
—Buenos Días Señor Theo.
—Agh... —Se quejó suavemente el científico. Luego, fingió una sonrisa. —¡Buenos días Señor Lahiffe! ¿Qué me cuenta? ¿Viene acompañado? ¿Qué es lo que está haciendo aquí específicamente? —Dijo entredientes.
—En primera, si vengo acompañado, con mi hijo Nino. Saluda Nino. —Mostró a Nino que estaba al lado de la entrada donde Theo no lo podía ver.
—¡Hola Theo!
—Buenos días, Nino. —Respondió su contrario disgustado.
—Y en segunda... Venimos a reparar las corrientes de gas de su departamento.
—Uyyy... Pero sepan, que tuve problemas con el gas hace... Uuuuuufff... Mucho tiempo.
—Y por ello vinimos. Solo haremos una revisión rápida.
—Agh... Ok. Pasen adelante.😒
—Gracias😄. —Nino tomó su caja de herramientas, pasando con su padre. —A ver... ¿Dónde se encuentra la entrada al gas?