23. Primer día con los peques.

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Narra Nathan

Después de estar abrazados un rato a los peques, nos fuimos de allí, les subimos al coche y metimos en el maletero sus maletitas.

–Chicos, ahora tenemos que ir a comprar algunas cosas para vosotros, ¿vale?-dije.

–¡Vale!-dijeron los peques a la vez.

Stana y yo no nos podíamos quitar la sonrisa de la cara.

Llegamos al supermercado y lo primero que hicimos fue coger un carro y meter a Emily y Andrew dentro.

Stana se fue por un pasillo con el carro y yo me fui por otro para comprar algo de bebida y palomitas.

De repente, cuando salía del pasillo vi como Stana corría con el carro y se deslizaba, los peques se reían a carcajadas y Stana casi se estampa contra una estantería. No podía parar de reírme.

Después fuimos a una tienda de decoración, para que eligieran alguna cosas para ponerla en su cuarto.

Stana y Emily se fueron a la zona donde habían cosas de niñas y nosotros a la de niños, cada uno con un carro.

Emily escogió: unas sábanas de Minnie, una lámpara de pared con la forma de Mickey , un espejo de color violeta y unas pegatinas de estrellas.

Andrew escogió: unas sábanas de coches, otra lámpara de pared con forma de Cars y unas pegatinas de coches.

Pagamos y nos fuimos a casa.

Antes de que los niños subieran a casa, le dije a Stana que esperara con ellos bajo mientras yo subía la compra, una vez hecho aquello, subimos con los peques y les tapamos los ojos. Abrí la puerta y:

–Chicos, esta es vuestra casa-les dijo Stana.

Ellos entraron corriendo, fueron por toda la casa mientras nosotros poníamos la compra en su sitio menos lo de su habitación que lo pondríamos mañana.

–Cariño, como hoy es sábado, ¿quieres que le diga a los peques de pedir pizza y ver una película?-me preguntó Stana.

–Perfecto-le dije.

Stana y yo comenzamos a recorrer la casa y no les encontrábamos. Entramos,por último en nuestra habitación y....

–Buuuh!

Saltaron de debajo de la cama Emily y Andrew. La verdad es que nos dieron un buen susto. Y como venganza les empezamos a hacer cosquillas.

–Ya por...favor.... Ya no puedo más-dijo Emily entre risas.

–Vale...-dije.

–Chicos, ¿queréis que pidamos pizza y veamos una peli?-les preguntó Stana.

–¡¡¡Siii!!!

Mientras esperábamos las pizza y los niños jugaban, Stana y yo comenzamos a mirar en internet muebles para la habitación de los peques.

Compramos dos camas, dos mesitas, un armario lo bastante grande para los dos...

–¡Chicos venid un momento!-les llamé desde el sofá.

–¿De qué color queréis vuestro cuarto?

–Azul-dijo Andrew.

–Violeta-dijo Emily.

Stana y yo nos miramos.

–Y si la pintamos de los dos colores, donde este la parte de la cama de Emily en violeta y la zona de Andrew en azul-dijo Stana.

–¡Si!-dijeron.

Después de que ellos s e volvieran a jugar, nosotros continuamos.

–Eres increíble-le dije a Stana.

–¿Por qué?

– Porque has conseguido que no discutan por el color, has dicho la idea y se han ido tan contentos.

–Gracias-dijo Stana después de acurrucarse en mi.

Al final también compramos la pintura azul y violeta.

Llamaron al timbre y Stana fue a abrir mientras yo ponía la película y buscaba a Andrew y Emily.

Después comenzamos a ver la películavolvíonstruos S.A.

Llevábamos más de media película y me levanté un momento para ir al baño. Cuando volví Andrew y Emily se habían quedado dormidos encima de una Stana tambien muy dormida. Era una imagen tan tierna.

Llevé a Stana a nuestra habitación y le tapé, y después empecé a mirar en las maletas de los peques para coger los pijamas, pero lo primero que vi fue una carta que parecía estar escrita por los dos, ya que todavía eran pequeños y habían cosas que no se entendían bien. Me entró la curiosidad por leerla, ya que ponía,

"Para nuestros futuros papas:"

...

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En el próximo capitulo, sabréis lo que ponía en la cartita.  😘

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