30.Dormir.

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En el capítulo anterior...
—Nathan,Stana–comenzó a decir Molly–estaba pensando...

Narra Molly

—Estaba pensando que... ¿Dónde voy a dormir?

Stana y Nathan se miraron, no habían caído en que no había otra cama para que yo pudiese dormir, ya que la habitación de invitados ahora era de los peques.

—Estábamos tan emocionados de que vinieras a vivir con nosotros que se nos olvidó que no había otra cama–dijo Stana riéndose.

—Ahora que lo pienso, justo al lado de la habitación de los peques tengo un despacho que ya no uso, ya que puse una mesa en nuestra habitación. Podríamos arreglarlo y hacerte una habitación–dijo Nathan.

—Si no es molestia...

—Claro que no lo es–dijeron.

—Mami, hasta que arregléis la habitación de Molly, ¿puede dormir conmigo?

—Si Molly quiere, claro que sí.

—¡Claro!–dije.

Después de cenar recogimos toda la mesa y Nathan lavó los platos mientras Stana y yo ayudábamos a los peques a ponerse el pijama.

Nathan y Stana nos dieron las buenas noches y yo me quedé arropando a Andrew, después le di un besito a Emily, y me acosté a su lado, comenzaba la misión:  No caerse de la cama teniendo al lado una peque con un osito que duele en la cara, ya lo he comprobado.

Emily se colocó de lado, cara a mi para abrazarme, yo le abracé y le acariciaba la carita para que se durmiera. Hasta ahí bien, porque si estaba de lado no me podía caer. Pero, cuando se quedó dormidita se puso boca arriba, y ahí empezó realmente la misión.

Yo estaba en su lado izquierdo, justo el lado donde tenía su osito. Yo me coloqué de lado para no caerme, ya que cada vez se movía más hacia la izquierda y me iba empujando, estaba al borde del abismo. Por un instante ella también se colocó de lado, pero ahora el que ocupaba la cama era el señor osito. Lo cogí se lo puse entre sus brazos para mover y no caerme.
Pero justo en ese instante, él señor osito... Digamos que tenía ganas de dormir en mi cara.

Conseguí dormirme, creo que durante unas cuatro horas, después me desperté porque escuché que Andrew estaba soñando en voz alta, me levanté despacito para acariciarle la carita, se tranquilizó. Y cuando me giré para volver a la cama, Emily se había despertado y se había abrazado a mi pierna.

—¿Que te pasa cariño?–dije poniéndome a su altura.

—No te vayas.

—No me voy a ir.

—No quiero que nos dejes.

—Tranquila pequeña, no os dejaré, estaré siempre con vosotros–le di un abrazo y se relajó.

Finalmente conseguí dormir.

Por la mañana notaba algo en mi espalda y segundos después noté como alguien me acariciaba.

—Molly, cariño, buenos días. Te has caído de la cama–me dijo Stana susurrando para no despertar a los peques.

Genial, misión fallida. Stana me ayudó a levantarme, lo que tenía en la espalda era el osito de Emily. Menos mal que era sábado, porque si tenía que ir al rodaje con este dolor de espalda...

Stana y yo fuimos a la cocina ya que el dormilón de Nathan tampoco se había despertado todavía. Ella me dio un café y nos sentamos en los taburetes de la encimera.

—¿Que tal has dormido?

—Bueno... Me encanta dormir con ella, pero a mi espalda no tanto–dije riéndome.

Stana empezó a reírse, ella sabía de lo que estaba hablando, porque hubo una noche en la que los pequeños no podían dormir y ella y Nathan tuvieron que dormir con ellos, bueno, mejor dicho, con el suelo.

Estuvimos hablando durante un rato, y Stana me contó que tenía una pequeña sorpresa para los peques, va a venir alguien a vivir que les va a encantar...

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Espero que os haya gustado el capi. ¿Quién creéis que va a vivir en la casa?

¡Gracias por las 3k lecturas! Quería agradecer a las personas que han estado desde los primeros capítulos. Gracias.

😘😘


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