¿Y si adopto?

6.Fin de semana con ella

Narra Nathan

Me desperté, aunque no quería, ni tenia porque hacerlo tan pronto ya que no teníamos grabación hasta el lunes. Pero como sabía que Stana se suele despertar pronto, decidí levantarme para prepararle un buen desayuno y así sacarle una sonrisa después de lo que pasó ayer. Me levanté, pero no sin antes dejarle un beso en la frente.

Narra Stana

Noté su beso en mi frente.

No sé como no me había dado cuenta antes de lo mucho que le necesitaba.

Estuve remoloneando un poco en la cama hasta que Nathan apareció por la puerta con una bandeja.

-Buenos días, ¿cómo esta mi princesa?-dijo sentándose a mi lado y dejando la bandeja.

Yo sonreí, me encantó que me llamara princesa.

-Buenos días. Ya estoy mejor, sobre todo si tengo a mi caballero al lado.-dije dándole un beso.

-Tu desayuna, yo me voy a dar una ducha-me dió un beso en la frente.

Cuando desayune me preparé para irme, ya que no quería ser una molestia, pero justo en ese momento Nathan salió del baño solo con la toalla en su cintura.

-¿A donde vas?

-A casa, no te quiero molestar.

-De eso nada, tu me obligaste a quedarme en tu casa y ahora yo te obligo a ti a quedarte todo el fin de semana.

-Vale, pero con una condición.

-Dime.

-Que te vistas porque no soy de piedra.

-A sus órdenes.

-Ya estamos-dije riéndome.

Narra Nathan

Acabé de vestirme y fui a buscar a Stana.

-Stana, ven.

-Dime.-dijo ya enfrente de mi.

Le vendé los ojos.

-¿Que haces?

-Te voy a llevar a un sitio al que me encanta ir.

-Esta bien, pero que sepas que soy impaciente, así que más te vale que no tardes.

-A sus órdenes-dije

-De verdad que lo tuyo no tiene remedio.-dijo Stana riéndose.

Cogimos mi coche, Stana no paró de repetir si llegábamos.

Narra Stana

Nathan me ayudó a salir del coche, subimos una colina y después ya todo era plano y tranquilo, solo se escuchaban a los pájaros cantar.

Poco a poco Nathan me fue quitando la venda de los ojos, con cuidado de no pellizcarme el pelo.

Cuando abrí los ojos vi un lugar que transmitía magia. Era todo verde, habían árboles y en uno de ellos un pequeño columpio de madera. Y enfrente de nosotros unas maravillosas vistas de Los Ángeles.

Me quedé callada un rato, estaba embobada con las vistas.

-Sé que no es para tanto, pero aquí es donde venía cuando me sentía impotente al verte las magulladuras que te hacía James.

Le abracé, tenía la necesidad de hacerlo, era como si un imán me atrajera hacia él todo el tiempo.

-Te quiero-le dije en su oreja.

-Yo más.

-Vas a lamentar haber dicho eso.-dije

Y empecé a correr detrás de él, entre los árboles. Hasta que Nathan se calló. Corrí hasta alcanzarlo para saber si estaba bien.

-Nathan, ¿esta bien?-dije arrodillada.

Me empujó hasta acabar yo tirada en el suelo mientras él me hacía cosquillas.

Eramos como niños pequeños, disfrutábamos el uno del otro.

Después de estar un buen rato haciéndome cosquillas, y sino que se lo digan a mi tripa, Nathan me levantó y empezó a sacar una manta para el suelo y comida. Iba a ser un día increíble.

-Mira Nathan, allí en aquel edificio hicimos nuestro casting para salir en Castle. Me parece que acertaron de lleno con nosotros, hacemos muy buena pareja, ¿no crees?

-Si, muy buena-dijo mientras me rodeaba por la espalda con su brazo y me daba un beso.

-Ojalá sea así siempre.-dije suspirando, estaba muy a gusto.

-Siempre.

Y me quede hipnotizada en sus ojos azules mirando mi reflejo y dándome cuenta que estaba más feliz que nunca.

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Quiero darle las gracias a Paula41319 y Skalways41319 por sus Always que me llenan y me inspiran para hacer estos capítulos.
Siempre. 😍