La Lógica del Amor - Melepe

-Capítulo 23-

- ¡Estás pisándome!

- ¡¿Yo?! Tienes el pie demasiado pequeño, Camila. Parecen dos tapas de botella

- Hunter no sabe agarrarme bien, esto es una pérdida de tiempo.

- Yo soy el que guía, Camila, no puedes moverte a tu antojo.

- Styles, eres malo bailando.

- Eso es porque me toca con un chico con cara y voz de niña, Sebas. No fastidies.

-No me fastidies Harry, que por que sea gay no quiere decir que no sepa defenderme.

María apretó los labios escuchando las quejas de sus alumnos; ese viernes, los había emparejado para comenzar con una clase de baile pero al parecer no congeniaban con la persona que tenían en frente y debía hacer algunos cambios, el tema era que no sabía cuál y de qué manera.

Movió la cabeza, los dejaría así, al fin y al cabo recién llevaban cinco minutos tomados de la mano y sin dar un paso correcto de baile. Podían mejorar con el correr de los días.

Antes de caminar otra vez hasta su equipo de música, le dio una rápida mirada a Melo, la castaña estaba sentada en un viejo sillón en forma de cubo al lado de Ally, Niall y susurraban cosas solo para ellos. Se preguntó qué, porque Melo apenas entró dijo que ella no bailaría pegada a ninguno de los chicos y por eso prefería darle ideas a Niall mientras él escribía algo, al igual que Ally.

Puso la música nuevamente y todo salió igual. Apenas juntaron los cuerpos, comenzaron los pisoteos, los gritos por el trabajo mal hecho y los reproches por culpar al otro en un paso mal dado.

Manteniendo la calma, se acercó al grupo de seis y se detuvo frente a ellos.

- No es muy difícil, solo los chicos guían y las chicas lo siguen. Gomi ¿por qué te separas de Charlie apenas comienza la música?

- ¡Porque vive pisándome! Uno de sus pies es como cuatro de Hunter o Harry. No quiero seguir bailando con él.

- En mi defensa...

- No tienes defensa, Lenehan- lo cortó María y el chico pateó algo inexistente del suelo- Hunter y Camila ¿cuál es su problema?

- No confió en Hunter. No me sostiene bien y parece va a tirarme al suelo. Quiero a Harry.

- Siempre, nena- murmuró Styles alzándole las cejas y guiñándole un ojo- Yo también quiero cambiar. Sebas me toca mucho.

- ¡No es cierto!- se defendió Sebastián enfadado porque el chico mentía y solo para molestarlo-

- Bueno, bueno...A ver, ven Harry- lo llamó María y el chico inmediatamente se puso frente a ella- Guiarás y te seguiré ¿de acuerdo?- el chico asintió al momento que colocaba una mano en la cintura de María y el otro brazo lo estiraba para unirlo con el de la profesora- Observen... eh, Moreno, pon la música- la llamó con diversión para que Melo, además de hacerlo, la observara.

La castaña alzó la vista al escuchar su apellido. Entrecerró los ojos, Harry y María estaban demasiado pegados que parecían uno solo. Bufó algo por lo bajo y con lentitud hizo lo que la profesora le dijo.

Cuarenta segundos. Cuarenta segundos exactos contó Melo desde un constado al ver a María junto al cuerpo de su mejor amigo. Cuarenta segundos en que no se quitaron la mirada de encima y de vez en cuando Harry le guiñaba un ojo.

Curvó sus labios hacia arriba y se cruzó de brazos, estaban brindando un espectáculo cual pareja enamorada y eso le generaba algo en el interior. Una sensación rara de molestia y nueva que golpeaba su pecho.