-Capítulo 21-

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María estiró su mano para tocar el cristal de la gran ventana que su departamento daba a la calle y sonrió; movió la mano en círculos recordando la textura de la piel de Melo cuando la tocó la noche anterior, la suavidad que gobernaba en los labios de la castaña y la posesión que tenía sobre ella. Estaba riendo sola cuando se alejó al ver el coche de Claudia estacionando frente a su vereda. Segundos después solo golpes fuertes en la puerta.

- Hay algo que se llama timbre, Clau- dijo ella apenas abrió. Claudia masculló algo y terminó entregándole una especie de parche color negro-

- ¿Preparaste café, Capitán Sparrow?

- No necesito esta porquería- aseguró ella arrojando el objeto y caminando tras la vallisoletana que ya estaba sirviéndose una taza de café bien cargado- Mi ojo ya está bien.

- Bien rojo... no seas terca, además el negro combina con todo...

- Cierra la boca ¿qué haces aquí?

- JA... ¿Qué ya no puedo visitar a mi mejor amiga sin que se me acuse de...

- Clau ve al grano.

- Discutí con Marta.

- ¿Qué hiciste ahora?

- ¿Yo?... Porque siempre... está bien- cedió al ver las cejas alzadas de su amiga mientras tomaba una taza pero servía té- Consiguió ese trabajo donde Alex la recomendó y no solo se pasa casi ocho horas fuera de casa sino que además debe usar toda esa ropa apretada, arriba un miserable top ¿y todo por qué?... Porque tiene un maldito viejo verde como jefe.

- ¿El tipo tiene unos 28?

- 25.

- Guao...debe ser atractivo.

- ¡Ay! no me vengas con tu gay mente heterosexualidad reprimida, Cadepe... El tipo se la come con la mirada ¡Si hasta ni le importó que la besara frente a él!...Más le vale no tener cuenta en mi banco porque le saco hasta el último centavo, María. Se lo saco.

- ¿Y Marta qué te dijo?

- ¿Y qué va a decir? Nada, porque ella no ve nada, dice que el tipo solo es amable. Amable un cuerno.

- ¿Quieres que te recuerde que estás con Marta desde secundaria? ¡No! Desde antes, ustedes se conocieron mucho antes y el flechazo fue directo y único, nadie las va a separar, Clau. Esto va a pasar siempre, Marta es hermosa y tiene esa personalidad que enamora... No discutas con ella por culpa de alguien más, ella no se lo merece... ¿Qué?

- ¿Por qué estás hablando tanto? Si quisiera consejos hubiese ido con tu padre.

- ¿Y a qué viniste entonces?

- Pues a advertirte que si no me encuentras en las próximas horas me busques en la cárcel... Voy a matar a ese tipo- María giró los ojos y detuvo a la canaria de un brazo cuando está buscó la salida-

- Siéntate que yo también tengo algo para decirte.

- ¿Sobre tu beard?

- No... Rush es un amor y es el amor de alguien... es sobre mí- le dijo al sentarse en una de las sillas y señalándole a Claudia que se sentara en al del frente- Clau, necesito que me escuches con atención y lo que vaya a salir de tu boca sea completamente serio y repensado ¿está bien?

- Por dios, María, nunca me tomo las cosas en broma... ¿Qué sucede?

- ¿Qué ha sido lo más bajo que has hecho por amor?

- ¿Qué?

- Dios, Clau, solo contesta.

- Cuando tenía 16 y Marta se negó a ir al baile conmigo si no era como pareja y yo le dije que ya le había dicho a todo el mundo de que estábamos juntas. Pero no era así, ella creyó que al entrar de la mano conmigo era como novias pero amenacé al resto diciéndoles que Marta estaba enferma y se curaría solo si se tomaba la mano con los demás. Incluida yo.

La Lógica del Amor - MelepeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora