-Capítulo 41-

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Cuando María cerró la puerta y pasó llave con total rapidez quiso detenerse un momento contra ella para pensar seriamente lo que podía pasar en los próximos minutos. Pero no pudo.

La puerta quedó atrás y ella caminó con ansias para pegarse a Melo, abrazarla con cariño contra su cuerpo y aspirando ese perfume que solía usar solo cuando estaban juntas. Melo le rodeó las manos en su abdomen y largó una pequeña risa antes de separarse para abrazarla por la cintura y frente a ella:

- No entiendo- dijo María negando con la cabeza pero con una sonrisa en la cara- ¿aún no viajaron o...

- Mis padres sí, yo me quedé- respondió Melo alzando apenas sus hombros y estirando luego su brazo- son para ti- murmuró algo sonrojada mientras le entregaba el ramo de flores.

- Me encantan- susurró en un intento por tomarlas pero terminó rodeando la cintura de su novia y la regresó contra ella. La besó con tanta pasión que Melo no supo si el regalo había sido una buena elección o no. María elevó su brazo, tomó el ramo sin romper el beso y lo alejó de Melo para retenerlo en su mano- gracias- dijo sobre los labios de la menor antes de tirar de ellos y caminar rumbo a la cocina.

- Las pondré en agua.

- ¿Qué hacías?- preguntó Melo sentándose en el sofá y tomando la notebook de María.

- Confirmando que otra vez me mentiste- respondió la mayor apareciendo con el florero ya ocupado y dejándolo en una pequeña silla al lado del teléfono.

- ¿Qué te mentí? Bueno, cuando lo hago es por una buena causa.

- Claro- ironizó llegando hasta ella y sentándose a su lado- aquí aplica lo de "el fin justifica los medios" ¿cierto?

- Totalmente- dijo volteando para dejarle un rápido beso en los labios y luego volviendo su vista al aparato. María frunció el ceño cuando vio que abría las carpetas de sus imágenes y las observaba con una sonrisa- puras fotos nerds, María- murmuró Melo al ver algunas en su tiempo de Universidad y otras en su día de graduación.

- A mí me gustan.

- No he dicho que sean feas, al contrario siempre has sido hermosa- aseguró Melo al ver la foto de la morena con diploma en mano y al lado de un hombre mayor- ¿Es tu padre?

- Ajá.

- ¿Y por qué no tienes una foto con tu madre?

- Ella no fue ese día- murmuró María apretando los labios y Melo volteó a verla.

- ¿Por qué? Se nota que para ti fue importante.

- Y lo fue pero a mamá no le gustan ese tipo de cosas.

- Uhm... ¿Marta estudió contigo?

- Sí es profesora de baile. Es muy buena en lo que hace.

- ¿Y Claudia estudió en otra universidad? - preguntó al no encontrar fotos de la canaria de ese mismo día.

- Así es. De hecho ella es muy buena en los números solo por naturaleza. Su madre también fue profesora de Instituto y su padre aún ejerce su cargo de ingeniero. - Vaya... las tres lo tienen todo. Que agradable- murmuró Melo con sinceridad al cliquear otra carpeta. María se aclaró la garganta por inercia sintiendo como sus mejillas comenzaban a enrojecerse. Melo se mordió el labio y acercó aún más su rostro a la pantalla- Pero que traje tan particular- dijo al ver con total detenimiento cada foto de María en su paso por el Instituto y con el traje de animadora en cada una de ellas.

- Era la capitana, te hable de eso ¿no?- preguntó estirando su mano para acariciar el cuello de su novia e intentado llamar su atención. Pero a Melo solo le dio un pequeño escalofrío y continuó embobada observando las fotos.

La Lógica del Amor - MelepeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora