Y todo ya estaba listo.
Melo fue segura, audaz y delicada al momento de ordenarle a María que dejara su propia casa unas horas solo para ella.
La morena no protestó ni intervino con reproche alguno. Solo cuando estaba del otro lado de la puerta y Melo intentaba cerrar que intentó persuadirla por solo una hora afuera o apenas unos 45 minutos.
- No me hagas esperar tanto- murmuró inclinándose para dejarle un tentador beso en los labios y Melo reaccionara como ella deseaba. Pero la morena solo negó juguetonamente con la cabeza y se mordió el labio. María sabía lo que eso significa, conocía los gestos de su novia y sabía cuándo algunos implicaban cariño y ese amor que todo el tiempo le demostraba. Pero sabía también cuáles eran aquellos cargados de picardía y que solo iban a hacerla sufrir después. Sufrir placenteramente.
- Ten cuidado con quién te paras a hablar- la señaló Melo con su dedo índice en una advertencia y ella alzó una ceja sin entender. Se acercó a su novia y la abrazó por la cintura susurrándole contra su oído a qué se refería- No quiero enterarme que has hablado con otra alumna o algo así- respondió Melo sin importarle como sonara una escena de celos a las 10 de la mañana o cómo la misma María la podía tomar.
- ¿Eh?- se separó María con diversión pero Melo la retuvo por el cuello de su suéter y la regresó contra ella para besarla y alejarla luego finalmente unos pasos.
- Estás advertida, solo das vueltas en el auto y ante mi llamada regresas- ordenó Melo apuntándola otra vez y luego cerrando la puerta- María sonrió y agitó la cabeza aún más.
Quitó las llaves de su mini Cooper de su pantalón y caminó hacia él. Sea cuantas sean las vueltas que diera, iban a ser eternas hasta que Melo la dejara regresar. Melo se apoyó contra la puerta y recostó la cabeza hacia atrás intentando que su pecho dejara de subir tan fuerte y bajara con la misma intensidad. Bien, tal vez solo ahora se trataba de esperar por un poco de organización mental y luego corporal. Inhaló y suspiró tan lento como pudo y observó el reloj: 10: 13 a.m.
Tiró nuevamente su cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Aún faltaban unos minutos por lo que hacer algo en su espera solo la volvería más eterna. Cuando golpearon con fuerza la puerta y dio un salto del susto descubrió que finalmente eran las 10: 32. Sonrió, se aclaró la garganta y volvió la seriedad a su rostro para voltear y abrir:
- Ésta no era la hora, Styles- le reclamó a su mejor amigo mientras él ingresaba cargado de bolsas y una canasta.
- No, tienes razón- respondió Harry con dificultad arrojando todo sobre el sillón- era a las 10: 30- ironizó antes de acercarse a ella y dejarle un beso en la mejilla- Hola ¿no?
- Mmm, hola- dijo ella saltándole en un abrazo y corriendo luego hasta los paquetes- ¿Está todo?
- Todo o al menos lo que pude conseguir. Por cierto, me quedé con el cambio y compré una cerveza en el camino.
- Está bien ¿Emily preguntó por mí? - preguntó Melo mientras abría las bolsas y comenzaba a ver lo que tenían adentro.
- Tranquila, tengo todo eso controlado. Solo cuando regreses avísame antes ¿está bien?
- Claro espero estés cuidando mi casa, Styles.
- La nevera ya está vacía, tu ropa interior hurgada, asique sí, la estoy cuidando.
- No seas tonto- le reclamó Melo abriendo un paquete en particular y llevándolo a su nariz- mmm, éste es... gracias, Harry.
- Para eso están los hermanos. Por cierto, trata de regresar el sábado, el domingo a la madrugada salimos de vacaciones con mamá y ya sabes, va a querer despedirse y todo eso.
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La Lógica del Amor - Melepe
FanfictionMaría Cadepe es la nueva profesora, recién graduada. Melo Moreno, su alumna menos aplicada. Adpt Melepe :) ¡Espero que os guste mucho! Fanfic con contenido lésbico, si no te gusta no lo leas.