(P. D. V. Lucas)
Juan se acomodó y sé que se preparó mentalmente para todo lo que tenía que escuchar.
-Me gusta una chica- él asintió como si entendiera -¡Quería conocerla! Lo que le gusta, lo que no, sus sueños y aspiraciones, ¡todo! Yo quería saberlo todo sobre ella, pero es más dura que una piedra, pocas veces pude entablar una conversación normal, me encantaron cada una de esas veces y ni siquiera recuerdo la última vez que pensé tanto en una chica...
-Pero...
-¡Exacto!- interrumpí -Toda ella es un gran y constante "pero", yo hasta ¡iba a comenzar a asistir a la iglesia! ¿Te lo imaginas? Yo de nuevo en la iglesia- negué repetidas veces - Y lo más increíble de todo... ¡No estuve con ninguna otra chica en estos meses! ¡Casi hasta me siento virgen!- Si, después de la muerte de mi padre pasaron cosas...
-Ay, Lucas... Mucha información- estaba pensativo, no encontraba palabras que me ayudaran -Y ¿qué te trajo a pedir mis consejos?
-Oh... Eso, la vi en el frente de su casa besando al inepto de Pablo- vi como se tensaba -Por eso vine a hablar contigo, sé que me dirás como superarlo- él asintió poco convencido.
-Pero verás Lucas, en mi caso era diferente... Ella era mía, él besó a mi novia- estaba enojado de sólo recordarlo -Creo que deberías ganártela, yo te ayudaré.
Ya tengo a Juan de mi lado.... Falta Mateo y Marcos, voy a ganarme el corazón de Zoe, o al menos lo intentaré.
(P. D. V. Marcos)
Abrí los ojos y sentí un dolor en el cuello, me removí... Más dolor y mucha claridad, ¿dónde estoy? Pestañeo para adaptarme a la luz... ¡¿El mesón de la cocina?! Si, estaba durmiendo en el mesón de la cocina junto a la ventana, menos mal que no hay balcones, si no mi vida estuviera destinada a ser más corta.
-¿Buenos días?- dice Juan entrando en la cocina -Te acabas de despertar, ¿cierto?
-Si, me duele el cuello, creo que necesitamos un par de almohadas aquí... No es la primera vez que pasa, ¡todavía tengo sueño!
-O podrías amarrarte a tu cama a lo Christian Grey- bromea -Tú siempre tienes sueño...
-Mmm, con que el santo Juan vio Cincuenta Sombras de Grey- pongo cara de asombro -¡Y yo que pensaba que no te gustaban ese tipo de películas!- se sonroja (si, a Juan es muy fácil hacerlo sonrojar pero no lo acepta).
-Pues... No vi la película, lo sé porque leí los libros- dice mientras enciende la cafetera -Y no me gustaron, no creo que sea un buen concepto para la nueva generación.
-¿Generación a la cual pertenecemos?- pregunto, él asiente.
-Exacto.
-Nunca debiste dejar de ir a la iglesia, esto de los sermones y cláusulas morales se te dan bien- bromeo.
-Pienso igual... Nunca debí dejarlo- lo escucho susurrar mientras voy a mi cuarto a lavarme los dientes y seguir durmiendo.
Cuatro horas más tarde estoy haciendo un trabajo mientras como panquecas con mantequilla pensando en ir a visitar a Capitán-Charquito-Skipper, es un cachorro de pastor alemán blanco con suerte, muchas personas lo aman... Recuerdo la expresión de sorpresa de Luna al entrar al departamento, lo amó desde el principio, aunque prefiere los gatos, al igual que Juan -otra cosa que tienen en común- ¡todavía no superan el pasado! Ya no son unos adolescentes inmaduros, por Dios, ¡supérenlo!
Mis pensamientos se ven interrumpidos por el teléfono que no para de sonar.
«Milena» Llamada entrante.
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Me Enamoré De Una Chica Cristiana
Teen FictionLucas está confundido y lleno de rencor, no quiere ver la realidad y es ciego al observar la luz que siempre está a su alrededor, ¿qué pasará cuándo otra luz lo vislumbre? Juan tiene secretos que ni los más cercanos conocen y se refugia detrás de un...