Alto FBI: Nueva Generación Parte 1

Capítulo 10 Fondo de microondas

Y mientras que Eliza optó por preguntar a las adultas, la ojiverde fue a uno no muy lejano. Ya le quedaban pocas semanas para que Aden regresara a acabar la teoría, su relación con sus madres, más bien con Lexa estaba un pelín tirante, ya que este había admitido sus deseos de querer ir hacer las prácticas en St. Francis Memorial Hospital en San Francisco California, como la mayoría de las conversaciones de ese calibre la llevaban a cabo en la habitación de Aden:

- Primo, necesito consejo- Asustadiza para la práctica, sin pelos en la lengua en la teoría- Me gusta una chica, si lo admito me siento atraída por una chica, tanto por su forma de ser como físicamente y últimamente me siento tentada- se humedeció los labios y tomó valor para proseguir con la conversación- a tocarla y hacer más que unos besos

- ¿te quieres acostar con ella?

- No sabría decirte si llegaría a tanto voy a cumplir quince- se sentó al borde de la cama y se cruzó de brazos- crecí con unos valores, me enseñaron que querer a una mujer era de enfermos y que los deseos sexuales antes del matrimonio eran pecado, iba bien soportaría, aunque sea eso, el celibato hasta después del matrimonio, pero es que ella tampoco me lo pone fácil y me estresa

Aden se rascó la frente:

- Con las madres que nos ha tocado no me extraña que mi hermana sea un poco fogosa- puso cara de situación- una noche me tocó apagar nuestros escuchas bebés porque se les olvidó silenciar el suyo, Eliza estaba dormida, pero yo acabé traumatizado

- ¿Qué? ¿quién dice que es tu hermana?

- No me chupo el dedo, bonita y más con lo raritas que os he visto este verano ¿Desde cuándo Eliza va más de dos días seguidos a tu casa? - Alycia agachó la cabeza ruborizada- pero vamos a ver ¿Después del matrimonio? En qué época vives, la santa inquisición acabó hace mucho ¿pecado? - comenzó a carcajear- en ese caso el infierno estaría a rebosar porque en eso pecamos todos pequeña. No te mortifiques por sentirte así, es una reacción de lo más normal, consejo de primo, pero si debo aconsejarte como hermano- puso cara de serio- Si, debes esperar a después del matrimonio para acostarte con Eliza.

- Por el nombre de Cristo yo te expulso tía Lexa- dijo haciendo la cruz en el aire- ¿crees que la tía se ha dado cuenta?

Aden se sentó a su lado y negó con la cabeza:

- Clarke seguramente, pero mi madre Lexa es de las que prefieren tener a su niñita en un pedestal.

- ¿Qué hago?

Preguntó la chica ya abatida:

- Alycia, en esta vida hay respuestas a ciertas preguntas que debe descubrirlo uno mismo, teóricamente puedo tratar de acercarme a una respuesta o un consejo, pero en el fondo no todos sentimos por igual ni todos vivimos las experiencias por igual, haz lo que sientas en el momento, quítate de prejuicios- le guiñó el ojo mientras le sonreía- eso como primo, como hermano sigo manteniendo eso de nada de sexo hasta después del matrimonio

La ojiverde sonrió y se miró los pies.

Al final llegó el momento de ir al sitio misterioso. El supuesto regalo que le tenía preparado Eliza. Por el momento se trasladarían en taxi.

No se puso el vestido de Abba por supuesto, pero si se puso un vestido blanco, el dobladillo de la falda le quedaba un poco por encima de la rodilla, unas zapatillas blancas y una chaqueta negra ocasional, se alisó su larga melena y que le llevó horas hacerlo, solo esperaba que no fueran a lugares llenas de humedad. Pues si Aly dejó boquiabierta a Eliza, la rubia tenía puestos unos pantalones ajustados blancos, unas Adidas de punta cosidas negras, una camiseta blanca con letras de colores que ponía LIVE FOR ROCK: