Capítulo 18 ¿Quién eres?

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Después de que bajaran tardaron un rato, ya que tenían que estabilizar a los chicos primero, determinando que la primera a la que tenían que sacar era a Alycia, puesto que había perdido el conocimiento, le colocaron el collarín e intentando no moverla mucho fueron subiéndola. El corazón de Eliza le dio un vuelco en cuanto la vio tan inmóvil:

- ¿Qué ha pasado?- preguntaba la joven con desesperación- hasta hace un rato estaba consciente.

Lexa le agarró de ambos brazos y le apartó para que pudieran llevarse a Alycia:

- Cariño, deja que trabajen al equipo de rescate, en cuanto antes se la lleven, antes le atenderán los especialistas

Al siguiente en subir fue Michel, que emitía un sonido quejumbroso cuando le movían un poco brusco. Fish acompañó a los jóvenes, mientras que otro helicóptero iría a recoger al resto, cerca de la casa. Iban a ser horas críticas, tanto por la incertidumbre de la salud de los chicos y por Lexa.

Las pupilas de Alycia parecía reaccionar a la luz, eso dentro de la gravedad de su traumatismo era buena señal. En el caso de Michel había que valorar la gravedad de su herida, ya que el hueso estuvo expuesto al aire libre y pudo haberse contaminado, corría el riesgo de se amputado. Eso le destrozaría.

Lexa tampoco culpaba el comportamiento de su hija, no era de piedra cualquier rechazo proveniente de su propia hija dolía. Aun así alcanzaba a entender que Eliza estaba preocupada por la chica que quería. Quizás no era ella la que más le preocupaba, más bien, su mayor preocupación entró como una exhalación por la puerta de urgencias. Había hecho uso del Jet privado de la empresa para llegar lo antes posible. Ignoró al resto del grupo y se acercó a grandes zancadas hasta Lexa, haciéndole retroceder unos pasos. Bellamy le agarró de los brazos:

- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué mi hija está en urgencias Lexa?

Clarke que hasta el momento había estado abrazando a su hija, tuvo que levantarse e intervenir, intentando separar a ambos hermanos:

- Fue un accidente Bellamy, cálmate

Blake se separó y se pasó la mano por su alborotado pelo. ¿Cómo se podía calmar? Alycia era su todo, le estaban pidiendo imposibles y le daba igual montar un espectáculo. En esos momentos no sabía otra forma como descargar su frustración:

- Confié en ti- siguió diciendo el hombre y después miró al resto- dejé que viniera a esta puñetera excursión porque confiaba en todas vosotras.

Niylah, se levantó y le encaró, echando mano a la empuñadura de su reglamentaria:

- Será mejor que te calmes

- O si no ¿qué?- dijo entre dientes Bellamy- ¿vas a detenerme?

- Por escandalo publico puedo hacerlo- señaló a su alrededor, la sala estaba lleno de familiares- esto es urgencias y no somos los únicos.

En esta ocasión quien se levantó para intervenir fue Fish, que se encontraba más abatida que su mujer:

- Será mejor que nos calmemos todos, fue un accidente Bellamy

Bellamy miró fulminante a Fish y le señaló con el dedo índice amenazante, Niylah iba a actuar cuando su mujer le hizo una señal para que no hiciera nada:

- Esta será la última vez que dejo a mi hija que se acerque a ti- se cruzó de brazos- ya he consentido demasiado esa locura de que sea FBI, policía o de la DEA- miró las puertas de urgencias mientras metían a un accidentado en camilla- mi hija seguirá mis pasos.

En ese instante salió uno de los médicos, preguntando por los familiares de Alycia Blake. Todos fueron en plan avalancha gitana. Los temores de esa familia era que la joven acabara por tomar ejemplo a su padre y quedara en coma. El doctor sonrió, eso era una buena señal, ningún médico sonríe para dar malas noticias, al menos uno que no sea suicida o quiera conservar su puesto de trabajo:

Alto FBI: Nueva Generación Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora