Alto FBI: Nueva Generación Parte 1

Capítulo 8 Amigos

Por fin, dio el comienzo a las vacaciones, pasó una semana cuando Aden regresó de la universidad. Lo típico reunión para recibir al muchachote fornido de veinte años, pues en esa ocasión solo acudiría el pequeño Michel de los Fish, ya que la Instructora por motivo aniversario, habían sobrevivido doce años de matrimonio, con sus tan atípicas peleas acabadas en una reconciliación igual de atípica, aunque ya no tanto como hace años, la edad no perdona ni para aquel que esté en forma. Ontari amaba su trabajo, pero también anhelaba llegar a la prejubilación para mandarlo todo a la mierda e irse con Niylah unas largas vacaciones, esperaba que para aquel entonces Michel ya estuviera en la universidad o viviendo con la novia. Nada de vestir ropas sexys y ajustaditas como a la veintena, y por muy aniversario que fuera, nada como el pijama viejo, pantuflas y libre de sujetador, mientras su pelo estaba recogido en un moño desastroso.

Se encontraba abriendo el horno mientras una cantidad de humo salía, apestando la casa a pollo quemado, con la mandíbula apretada y refunfuñando comenzó a mover la mano. El pollo, no había nada que hacer, lo habían perdido:

- Causa de la muerte, degollamiento- comenzó a musitar la instructora- y desangramiento, traslado del cadáver- todo eso sin darse cuenta de que su mujer había llegado y estaba contemplando la escena- al horno de una patosa que lo a carbonizado.

Se incorporó y se secó el sudor. Niylah despacito desenfundó su arma, con el seguro puesto claro está y el dedo lejos del gatillo, no queremos balas perdidas, ese cometido se lo dejo a ciertos shows... creo que me voy por los laureles, ¿por dónde iba? Ah sí conejitos... Green abrazó a Fish por la espalda y le clavó suave el cañón de la reglamentaria en el costado:

- ¿Eso es una confesión?

Preguntó melosa mientras acercaba sus labios al oído, Ontari curvó la comisura de los labios y lentamente levantó las manos:

- Ha sido extraoficial ¿Va a detenerme agente? Porque le aseguro que no pienso decir nada más sin presencia de un abogado.

- Me considero una agente corrupta conejito- dijo mordiéndola el lóbulo de la oreja y la mano que tenía libre comenzó a introducirse debajo de su pijama hasta llegar a uno de sus senos- por ciertos favores puedo dejarla libre de cargos, me desharé del cadáver carbonizado y aquí no ha pasado nada.

Fish lentamente fue girándose y justo cuando iban a chocar sus labios, con una agilidad pasmosa le quitó el arma de las manos, le empujó hasta el sofá y en tiempo record desmontó la reglamentaria, lejos de molestar a la agente Green la excitó, observar esas maravillosas manos moverse con rapidez y dejar pieza por pieza sobre la mesilla, eran raros hasta sus fetiches, aquello respondía a la pregunta que hicieron en su luna de miel, no, no follarían como personas normales, al menos hasta el momento. Se puso a horcajadas sobre Niylah y comenzó a devorar sus labios. Green sin perder tiempo le quitó la parte de arriba del pijama, si algo se habían acostumbrado eran a los polvos rápidos, a los silenciosos y a los aquí te pillo y aquí te mato, eso significaba tener hijos. Fish gimió sonoramente, esos jadeos liberadores cuando sintió la lengua placentera de Green en uno de sus pezones. Hasta que escucharon que dieron un portazo. Ontari, como si fuera aun un soldado en combate agarró la prenda del pijama y saltó por encima del sillón, para esconderse. Sí, eso significaba tener hijos.

Michel apareció con cara de pocos amigos. Niylah sin fingir ni, aunque sea un poquito, tampoco tenía buena cara:

- ¿se puede saber qué te pasa que entras así?

- ¿Qué pasa? - Preguntó el chico un poco exagerado- pasa que lleva toda la vida dándome largas- comenzó a gesticular con las manos- mientras que repetía una y otra vez- puso voz de pito- Mi prima es insoportable, odio a mi prima, siempre anda arruinándolo todo ¿Y dónde me las encuentro? Detrás de un seto montándoselo mientras todos andan felices the la life dando la bienvenida a Aden