Capítulo 27 LEXA

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Pensaba que sí, que podía aguantar unos años más como mentora de grandes agentes del FBI. Comenzaba a sentirse cansada, ya no tenía las mismas energías que en antaño y eso que físicamente trataba de mantenerse en forma. La edad no perdonaba para nuestro conejo menor y si hablamos del conejo mayor:

- ALTO FBI.

Vociferaba por la calle, mientras hacía su sprint, corriendo detrás de su sospechoso de asesinato. El sprint fue menguando mientras su compañero quince años más joven pasó por su lado a lo Usain Bolt, menos flipado claro está y a unos metros consiguió capturarle, Green había escupido uno de sus pulmones en el camino, así que tuvo que hacer un parón y retomar aire:

- Esto me pasa...- decía entre bocanada de aire y bocanada de aire- por malgastar... energías... en gritar... alto FBI.

- No se martirice jefa- decía su compañero mientras pasaba con el sospechoso esposado y después de haberle leído sus derechos- será que hoy le ha pillado mal día.

Niylah achicó los ojos y sintió la tentación de darle un buen guantazo a ese muchacho. ¿Qué se le iba hacer? Las nuevas generaciones venían pisando fuerte y una de las razones por las que no solicitó el cambio de compañero era porque Oliveira le recordaba a ella cuando era joven. Otra razón por el que no le dio la colleja es, porque el teléfono empezó a sonarle. Sonrió cuando vio el nombre en la pantalla:

- Hola preciosa ¿en qué puede ayudarte la agente Green?- puso los ojos en blanco cuando escuchó la respuesta al otro lado- No es asma acabo de correr detrás de un sospechoso- se miró el reloj de pulsera- está bien, nos vemos en la cafetería de siempre- Siguió a su compañero- Oliveira te encargas del papeleó- ordenó- yo me voy a comer con mi mujer.

Oliveira era alto y musculoso, moreno, ojos castaños y con barba de varios días sin afeitarse:

- Mira que tienes morro.

- Un respeto a tus mayores.

Dijo montando en su vehículo ¿Por qué decidió aceptar el puesto de sub directora? Claro, era una agente de campo, quizás iba pensando en solicitar el puesto, total estaba una categoría por debajo y sabía que ciertos contactos la ayudarían, sobre todo porque se lo debían. Ontari también tenía el puesto de directora guardado, aunque no estaba segura si soportaría tener por encima a su mujer, hablando laboralmente, en la intimidad podía tenerla encima todo el tiempo que quisiera. Y justo, sobre el que estaban cansadas hablaron en la comida:

- Creo que va siendo hora que dejemos a las nuevas generaciones seguir con nuestro legado y nosotras centrarnos en ascender.

Le comentó la morena:

- A unas mujeres aburridas en unos despachos.

Fish sonrió traviesa, Green durante unos segundos sonrió también, hasta que le acabó quitando importancia:

- Nah, estoy mayor hasta para empotrarte contra una mesa de escritorio.

- Aburrida- suspiró sonoramente- pero yo voy a solicitar el puesto de directora.

Green se apoyó en el respaldo de la silla y se cruzó de brazos:

- ¿si te dan el puesto pero en otro lado?

- Pues nos mudamos ¿qué problema hay?

Niylah iba a contestar, por ella, ninguno pero había un tercero implicado Michel tenía su vida hecha ahí, carrera deportiva, un poco parada porque aún estaba recuperándose, amistades, quizás cuando uno se es adulto y no hay nada que lo retenga en un lugar, no dudaría en dejar las cosas atrás y empezar de cero. Una vez más el teléfono de Fish sonó en el momento justo:

Alto FBI: Nueva Generación Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora