Capítulo 13 La cena

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Cuando Eliza decía que no había visto la película era cierto, pero había algo que no dejaba de rondarle por la cabeza del pequeño fragmento que vio con Alycia, se había percatado una cosa de ambas protagonistas. Y que de nuevo le obligo a recurrir a su madre, sabía que siempre que hacía eso la ponía de los nervios, pero para algo estaban las madres ¿no? Por lo menos Clarke y Lexa que iban de modernas por la vida, aunque les preguntaran cosas que en la vida ellas lo hicieron con sus madres. Sí, podría preguntar a sus amigas, ya que es lo típico, pero quería ahorrarse las preguntas metiches. Así que, mientras fue a por su vaso de leche, encontró la luz del despacho encendida, sabía que ahí estaba Clarke, solo lo usaba ella para escribir. El único despacho que usaba Lexa era el de la fundación para mujeres, que con el paso de los años se había agrandado, incluso disponía de un departamento diario donde recibían llamadas de mujeres que necesitaban ayuda, ya fuese para hablar anónimamente o para denunciar, en ese sentido siempre admiraría a su madre, aunque nunca supiera las verdaderas razones que le incitó a hacer ese proyecto. Desde pequeña había visto las cicatrices que tiene en su espalda, siempre lo había asociado a accidentes cuando era pequeña.

Se acercó hasta la puerta del despacho y dio unos pequeños golpecitos, Clarke no tardó en dar permiso para que entrara:

- Hola mami.

Dijo Eliza entrando en el despacho con el vaso de leche en la mano. Clarke se encontraba con los anteojos un poco caídos y en pijama, observó cómo su la chica entró y se sentó enfrente de ella:

- ¿Qué haces despierta a estas horas? Cariño

- no podía dormir y bajé a por un poco de leche, a ver si ayudaba a reconciliar el sueño

Clarke asintió con la cabeza:

- ¿Qué es lo que te impide dormir?

Eliza miró un momento el vaso de leche y sin más dilación:

- ¿Mamá tú te depilas? - Clarke en la vida se imaginaría que su hija le haría ese tipo de preguntas- ya sé que las piernas, las axilas y el mostachón sí, pero ya sabes... ¿te depilas ahí abajo?

- Bueno... esto- el vello corporal era algo natural y no debería dar vergüenza, pero aun así era un tema que, si le daba pudor, sobre todo porque estaba preguntando en una zona intima, no iba a contestarle como seguramente lo hiciera Lexa o alguna de sus amigas en plan "Sí, me depilo el chumino" - sí

Tan fácil y sencillo como un sí, cruzando los dedos para que no le preguntara el por qué:

- ¿Cómo?

Bueno, era una duda que tenía ahí la muchacha, suponía que sería por algo de estética, a lo mejor una vagina era más bonita sin vello púbico, tampoco es que la joven Woods tuviera mucho, por suerte en esa zona tenía pelusilla, a lo mejor a Alycia le daba grima encontrarse con pelo ahí, aunque ella tampoco sabía si la ojiverde tenía, solo le había tocado por encima de la ropa:

- ¿Quieres depilarte?

- Solo me puede la curiosidad, que yo sepa, el cometido del vello púbico es proteger contra los gérmenes y bacterias que procedan del exterior ¿Es una moda?

- Eso depende de la mujer y de cómo se sienta más cómoda- en el caso de Clarke, conociendo a Lexa sabía que si tenía matojo en esa zona se olvidaba de sexo oral- hay varias formas de depilación, como afeitándote la zona, con una crema depilatoria específica para la zona, con cera- en ese instante Eliza puso cara de dolor, ya probó en una ocasión depilarse una pierna con cera y desde luego no se atrevió a repetirlo con la otra- con Laser, en mi caso prefiero ir a que me depilen con láser.

Alto FBI: Nueva Generación Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora