Capítulo 31 viaje

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El viaje en coche era mucho más largo y se tardaba muchísimo más, como era obvio, demasiadas horas para solo un conductor. Aden, quería ir con ellas, pero no podía retrasarse mucho más en las practicas, así que regresó a San Francisco, ¿Qué le podía decir a su hijo? Estamos en peligro tú te vienes conmigo, no podía hacer eso, así pues, le dio la pulsera con el localizador y suplicó a Ontari que por favor le dieran toda la protección posible.

Hicieron una parada a medio camino, por lo menos para estirar las piernas. Alycia y Eliza, se habían entretenido jugando al veo, veo, escuchando música, dedicarse miradas tiernas y regresando a antaño, con la ojiverde haciendo de rabiar a Eliza. Clarke acabaría volviéndose loca, así que decidió parar a un restaurante y comer algo. Si después de todas las experiencias sexuales que habían vivido las jóvenes, creían que ninguna tenía más dudas, estaban equivocadas. Alycia tenía una. Se había percatado que la joven Eliza seguía depilándose. Como ella no lo hacía, tampoco consideraba que tuviera mucho vello en esa zona, pero también se acordó de cierta película "educativa" que le dio Anya, ahí las chicas también estaban depiladas, así que aprovechando que Eliza se había ido al baño:

- Tía, me he fijado ciertas costumbres, creo que ya es un ritual cultural- Clarke atendía toda inocente, "costumbres" "rituales culturales" pensaba que le hablaría de algún experimento social, se llevó un trozo de carne a la boca, cuando el bombazo por casi le atraganta- el depilarse ciertas zonas femeninas intimas, lo he visto en películas y Eliza también lo hace ¿es por agradar más en el sexo? A ver, a mí me daría igual si Eli tiene un poco de pelusilla- Clarke comenzó a toser y a ponerse roja- ¿debo depilarme? ¿estás bien?

- ¿Qué tú... a ... mi hija qué?

Alex, la pobre miraba sin entender nada. ¿Rituales culturales? ¿depilación? La rubia viendo que le costaba respirar levantó la mano para pedir un vaso de agua. Justo en ese momento apareció la tercera en discordia, que, al ver a su madre roja como un tomate, las manos en el cuello:

- ¿qué ha pasado? - preguntó Eliza dando manotazos en la espalda de su madre- al ver que esta pasaba a un color más morado- joder Aly, la maniobra de Heimlich- bueno, los siete lugareños presentes ninguno se levantó a ayudar, más bien miraban la escena, salida de una película de Jennifer Anniston, con el grupito de chinos con cámara en mano grabando mientras que Eliza torpemente agarraba por la espalda a Clarke y la embestía- YO TE SALVO MAMÁ

Alycia al ver que Eliza no podía con todo el peso de su madre, se puso detrás de la joven ojiazul y puso las manos en su espalda mientras que ésta seguía embistiéndola, hasta que por fin Clarke expulsó el diabólico trozo de carne. Alex solo había llegado a mantener una conversación con Alycia, pero temía que su maldición acabara con Clarke, que poco a poco, marmotilla comenzó a recuperar su color natural, lentamente comenzó a mirar a su alrededor. De nuevo le subía los colores, pero no de ahogo, si no de vergüenza ya que la gente no dejaba de mirarles, sin contar los chinos que estaban con móvil en mano grabando aquello, a saber, la de canales de YouTube en la que saldría aquello. Clarke levantó la mano llamando al camarero y con voz ronca:

- La cuenta por favor.

Apresuradamente montaron en el coche, Clarke no parecía nada contenta, mientras que en su cabeza recordaba los momentos en los que hablaron Lexa y ella de tener otro hijo. "Intentemos tener un hijo, Lexa" le dijo al poco de casarse por segunda vez, si llega a saber eso se queda con Aden, punto y pelota:

- Tenemos que dar la nota a todo lado que vamos

Musitaba con voz ronca marmotilla:

- ¿Yo que hice?

Preguntó sin entender Eliza. Su madre la miró fulminante:

- Depilarte hija, depilarte

Eliza achicó los ojos y miró a Alycia que estaba a la otra punta del asiento, ya que la silenciosa Alex se encontraba en medio. Alycia se encogió en el asiento mientras decía casi en un susurro:

Alto FBI: Nueva Generación Parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora