capitulo 3

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El viento azoto con fuerza el rostro de Alexa, unos mechones de cabello le cubrieron los ojos,  sacudió la cabeza para quitárselos, jalo la puerta en dirección exterior para cerrarla, se escucho un chirrido y un sonido hueco detrás de ella, entrec...

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El viento azoto con fuerza el rostro de Alexa, unos mechones de cabello le cubrieron los ojos, sacudió la cabeza para quitárselos, jalo la puerta en dirección exterior para cerrarla, se escucho un chirrido y un sonido hueco detrás de ella, entrecerró los ojos y alzo la vista al cielo, unas enormes nubes grisáceas cubrían su intenso azul, parecía que iba a llover, el celular le vibro en la pierna derecha, se metió las manos en el bolsillo y encendió el celular, era otro mensaje de Joshua, no había parado de enviarle mensajes desde la discusión del viernes, Alexa comenzaba a sentirse culpable, iba a responderle pero se detuvo, por que no sabia que iba a decirle, suspiro y se guardo el celular en el bolsillo, camino rodeando la fuente de tres niveles cóncavos el sonido que hacia el agua al caer era relajante, pero no fue suficiente para calmar sus nervios, se abrazo así misma con los brazos, se sentía en medio de un laberinto sin poder encontrar la salida, dentro de unos minutos se encontraría con Ethan en un local cercano, había sido una ardua tarea convencerlo de hablar con ella y su cabeza no dejaba de dar vueltas con respecto a las muchas cosas que quería decirle.

Camino al frente, observando el césped verde y mojado de rocío de la mañana, todo estaba muy silencioso, era Domingo y no había ningún empleado en la casa, Alexa se detuvo frente al portón, saco la llave y lo abrió, cerro de un golpe, pensando que le vendría bien caminar, para despejar la mente, se empujo y avanzo dándose prisa, por la acera desolada.

Con cada paso que daba se escuchaba el crujir de las hojas bajo sus pies, y al mismo tiempo también su corazón se aceleraba, el miedo había regresado, ese mismo que la torturo por años cuando su madre a un estaba viva, ese que sintió la primera vez que su padre no regreso a casa por meses, era astuto, ocultándose y por fin se había revelado, para capturarla y no dejarla ir hasta que cayera sin poder levantarse en los cimientos de si misma.

Sus pies se quedaron inmóviles, justo en la esquina donde se preparaba para cruzar la calle, miro hacia atrás, pensó en darse la vuelta y regresar, quería hacerlo pero no podía, no por que sus deseos de que todo fuera mejor eran más fuertes que el miedo de actuar mal y perder lo que quería o quizás solo estaba en un balanza con el mismo peso de ambos lados, algo que era absurdo ya que no estaba en equilibrio, su situación era sino masbien inestable.

Miro al frente de nuevo, apuño ambas manos y levanto firmemente la cabeza, cruzo la calle en el mismo instante en el que el semáforo se puso en rojo, cuando cruzo y llego a la acera, camino unas cuadras más  hasta que por fin se detuvo fijamente en frente del local, Alexa levanto la vista al letrero que se encontraba más  arriba del dintel de la puerta acristalada y el letrero, lucia el nombre del restaurante con letras degradadas tridimensionales en color negro dándole un efecto metalizado, Alexa observo la manecilla de la puerta, se froto las manos, tenia las puntas de sus dedos frías, estiro una mano y ayudándose de la manecilla empujo con fuerza la puerta para entrar.

El lugar estaba un poco desolado y no fue difícil visualizar a Ethan entre la gente, sus miradas se encontraron, el no se levanto de la silla, Alexa se sento en la mesa quedando ambos cara a cara.

Metástasis del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora