Capitulo 18

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  Después de aquella larga charla con Joseph el chico que siempre la seguía en el momento menos apropiado, se marchó hasta su casa, sin embargo no era paz la que había encontrado, sino todo lo contrario.

—No voy a ir a esa cena— Repitió tantas veces como pudo, estaba negándose rotundamente a una convivencia mucha más íntima con ese par de extraños que habían ido a su casa.

  — Iras —No era una pregunta, tampoco una advertencia, ni mucho menos una amenaza, era una confirmación.

  —Deja de intentar ligarme con esa señora y ese engendro insoportable —Expuso molesta, se dirigió a las escaleras para subir, pero su padre la detuvo.

  —¿No podemos hablar sin discutir?—Pregunto su padre, Alexa se dio media vuelta y lo miro.

  —Tú no me dejas otra opción—Respondió frustrada.

— Solo estoy pidiéndote que me acompañes a una cena con Zoe y Jeziel ¿Están difícil para ti aceptar?—Su padre la miro con brillo en los ojos.

— Es difícil porque desde que murió mamá nadie más ha estado en esta casa y están fácil para ti aparecerte con amnesia y sustituir a mi madre con un par de extraños que jamás podrán comprarse con ella, con esto confirmó lo que me temia, que quizás nunca quisiste a mi madre—Las palabras brotaron crecientes como las flores y como agua en un manantial, Alexa pestañeo, y la mano de su padre se aplastó en su mejilla, le había abofeteado, Alexa se llevó la mano al cachete con lágrimas acumulándose en sus ojos.

  —Yo amaba a tu madre — Dijo su padre en susurros conmocionado, temeroso y apenado por lo que acaba de hacer. 

Alexa lo miro encolerizada, se dio la vuelta y subió las escaleras. 
—Lo siento—Dijo en voz alta con el corazón partido, Alexa no se detuvo, ni tampoco lo miro solo subió las escaleras con decisión, para dejar atrás al padre del que había estado orgullosa cuando era una niña.

Metástasis del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora