Capitulo 17

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Era muy temprano para pasarse todo el día caminando sin rumbo, al final se había comprado un café en la cafetería más cercana, después se dirigió al primer callejón que vio, encontró un árbol en el que alrededor de el habían construido un pequeño puente de cemento, Alexa se sentó sobre el mientras bebía su café, la cólera aun le recorría el cuerpo y quería golpear algo con sus puños hasta hacerlo desaparecer.

—¡Si que eres rara!—Exclamo la voz perfectamente reconocible de Joseph a sus espaldas.

  —Me lo dice el chico que siempre me persigue, que irónico  — Alexa torció el cuello, lo miro y rió después con amargura —Estoy dudando en llamar a la policía o al psiquiátrico, esto de que me sigas es perturbador— Lo miro de reojo.

— Reconozco que tal vez tengo el defecto de ser muy curioso, pero no es algo que tengas que temer — Se sentó a su lado y cruzo los brazos.

  —¿Vas a decirme enserio que haces aquí?—Preguntó Alexa molesta, con la paciencia a punto de terminar, definitivamente ese día no estaba de humor.

  —Hace un rato estaba en la librería y te vi pasar—Respondió al ver su molestia—Pero tendrías que aver visto tu cara, pensé que ibas a matar a alguien con pijama.

—Deberías intentar burlarte menos de mi, no he tenido mucha suerte esta mañana—Alexa intento ocultar una sonrisa, pero no pudo.

  —Lo suponía—Sonrió y Alexa se sonrojó sin darse cuenta, Joseph lo noto pero no dijo nada.

—Sabes que...yo...debería regresar a mi casa— Alexa se puso nerviosa, se levantó para irse, había un basurero cerca, se dirigió a el para depositar el vaso de su café terminado, Joseph la siguió.

  —Espera — La detuvo antes de que se alejara—Tal vez te haga bien conocer uno de los rincones escondidos de Londres—Rincones escondidos repitió con curiosidad en su mente
— Llévame—Pronunció mirándolo.

Joseph le respondió con una sonrisa, luego salió a la esquina, paró un Taxi y le indicó a Alexa que subiera.
Cuando bajaron del taxi, tuvieron que caminar unas calles más, para llegar hasta el lugar, Alexa no sabía adonde se dirigían, solo se dedicó a seguir a Joseph con detenimiento, cuando por fin habían llegado Alexa soltó un suspiro.

— Las ruinas de una iglesia—Murmuró Alexa embelesada por la belleza de aquel lugar, grandes paredes antiguas cubiertas de vegetación y moho de color verde se imponían con esplendor, Alexa desvío su mirada a una puerta que se encontraba en medio, la cual tenía la forma de un arco, el dintel no era redondo sino que terminaba en punta por dos lineas verticales inclinadas hacia adentro que se unían y aparte el umbral contenía niveles al fondo, lo que le daba un efecto de profundidad, también había ventanas sin vidrios, solo con sus soportes con el mismo diseño que la puerta, Alexa nunca había ido aquel lugar a pesar de haber vivido toda su vida en Londres, pero no significaba que de ningún modo no hubiera escuchado de el.

Joseph cruzo lo puerta y Alexa lo siguió.

  —St. Dunstan in the east, es una iglesia que se remonta a 1100, fue reconstruida en 1391 pero gravemente dañada en el gran incendio de Londres de 1666 es por esto que tuvo que ser completamente reconstruida, hasta que en la segunda guerra mundial, sufrió un fuerte bombardeo que daño su estructura—La palabras de Joseph sonaban distantes y rebotaban en cada rincón.

—¿Cómo sabes tanto?—Pregunto Alexa al mismo sintiéndose avergonzada por no conocer mucho de la historia de su ciudad.

—Para mis padres era una obligación que los miembros de la familia conociéramos un poco de historia, decían que nos ayudaba a encontrar quienes somos—Explicó y algo de nostalgia salió a flote.

Metástasis del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora