Capitulo 4

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— ¡TERMINAMOS!— Grito. Alexa, luego de intentar disipar por enésima vez a Ethan de su pensamiento, se sacudió el cabello, se había metido en su cabeza como un gusano que quería comerle el cerebro.

Todos en la mesa voltearon sus rostros perplejos como si estuvieran en trance, se generó un silencio incomodo, Alexa intentaba descifrar en el enredo de su cabeza  porqué lo había dicho, más bien porque lo había gritado, es que estaba loca, seguramente tanto pensar le termino de acabar la cordura; pero es que necesitaba contárselo a alguien, requería  sacar esa presión que la estaba torturando como una endemoniada soga en el cuello.

  —Tu no querías que esto... ¿Paso algo? —Charlotte abrió enseguida la boca mirándole atónita, preocupada y  con recelo.

    —No   —Respondió Alexa, sus labios temblaron al decirlo, se puso nerviosa, se llevó la mano a la muñeca de la otra para frotarla,  creyó que la dura palma fantasmagórica de Ethan seguía presionando le la piel, hasta calar sus huesos y  fracturarlos, Charlotte le respondió con silencio, sabía que no le creía.

—Esta noticia es la mejor que me han dado esta mañana — Grace rompió el silencio y la tensión, se esfumo, Alexa no sabía si agradecérselo o reprochárselo —El burbujeo del Champan me vendría excelente.

—Deja de actuar como si no estuviera aquí, escucho todo lo que dices   —Alexa  cruzo los brazos sobre el pecho, ofuscada y sintiendo un punzón en la cabeza, no era fácil hablar de este tema con sus amigos.

  —Lo siento  —Dijo Grace fingiendo pena —No es algo que esperaba escuchar el día de ahora —se encogió de hombros, no podía ocultar que le alegraba que su amiga no estuviera más con Ethan, pero de la emoción se le escapo que la felicidad no era compartida por Alexa.

  — Lo mismo digo —Charlotte se levantó de la silla, sus ojos marrones como los troncos de los arboles permanecían aún firmes estrujándola con desconfianza. 

   —Estoy consciente de eso —Alexa se presionó el puente de la nariz y meneo la cabeza, cuando levanto la cabeza, se encontró con Joshua, tenía esa mirada dura e impenetrable que ponía cuando algo no le gustaba o no le convencía.

   —Espero que en verdad lo estés Alexa   —Joshua cruzo los brazos sobre su pecho, con esa actitud se parecía a su padre, tan lejano, distante, de esas personas que saben colocar gruesos muros difíciles de escalar, por pavor a que puedan llegar a sus corazones.

Alexa estaba completamente segura de que no había querido que todo terminara de esa forma, incomprensible, confusa y desagradable,  lo que había pasado solo era el producto de la explosión que se esforzó en atrasar y se acabó por darse por vencido,  se quebró dando paso a la razón,  comprendió que las personas no llegan a  amar con el tiempo, pero escuchar a su amigo dudando, le lastimaba mucho más, que cualquier otra cosa , necesitaba que alguien creyera en ella de lo contrario no sería capaz ni de creerse ella misma, respiro hondo y se alejó de un giro por el pasillo, Joshua la seguía y de inmediato se detuvo.

—Te preocupa que quiera volver con él,  pues no voy hacerlo joshua dame un poco  credibilidad —Alexa  se volvió de frente con una expresión de cansancio en el rostro.

—Me preocupa saber que; aunque ya no está contigo sigue asiéndote daño— Joshua le lanzo una mirada de preocupación—te sigue lastimando, no estás bien, no lo estabas antes y ahora menos lo único que hizo fue empeorar las cosas— Sus labios se juntaron en una horrible mueca, Alexa trago saliva, tuvo ganas de llorar y una sensación rasposa en la garganta, estaba lastimando  a Joshua, y no quería seguirlo asiendo, su vida era conflictiva, oscura y gris por esa razón terminaba arrastrando siempre  a sus amigos, a las únicas personas que se preocupaban realmente por ella, al vació putrefacto de su vida.

Metástasis del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora