Capítulo 15

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Jack podía escuchar los latidos de su corazón, latían tan fuerte que temía que alguien más pudiera escucharlos. Había algo siniestro en las palabras de Ludwig, algo cruel. A pesar de que no podía entender con exactitud todas las palabras que salían de su boca, y el hecho de que hablaran tan rápido dificultaba mucho entender lo poco que ya sabía del inglés, hacían las cosas más inentendibles. Sin embargo, se sentía, se sentía en la manera en que pausaba las palabras; las saboreaba como caramelos crujientes. Sus ojos oscuros tenían un extraño brillo de agresividad que ya había visto antes en otras personas (muy seguramente con problemas). No ayudaba mucho el hecho de que la chica Helga estaba a punto de entrar en histeria. El grandulón Wolfgang le enseñaba los dientes al moreno como si con eso pudiese intimidarlo, y los amigos de Wolfgang flanqueaban a ambos rubios como guerreros guarda espaldas.


Bien podía tener miedo, bien podía abandonarlo todo y salir huyendo de ahí cuanto antes; eso había cruzado por su mente un par de veces, pero ¿Por qué se quedaba entonces? por una estúpida añoranza, por el sentido del honor y por el orgullo. Sus padres le habían dicho que no le diese la espalda a alguien que lo necesitase, aunque Helga fuera mala y tuviera todo tipo de prejuicios contra ella (aunque no la conocía lo suficiente como para tenerlos) ella lo necesitaba, he independientemente de todo lo que esa chica ruda sea, vería la manera de ayudarla. También estaba el hecho de que había algo extraño en la rubia que le estremecía, a decir verdad, no había ningún parecido físico entre su madre y Helga excepto en los ojos azules, pero sentía que algo las conectaba de una manera extraña. La otra razón es porque Helga lo había intentado proteger, muy a su manera, pero lo había hecho. Y ahora por él ella estaba en esa situación, enfrentando lo que debió hacer él; donde con toda probabilidad ella saldría herida en más de un sentido. Y por último había una cosita que lo tenía intranquilo. A pesar de todas las razones nobles que tenía, también sentía que su orgullo saldría lastimado, porque Helga no se veía mayor que él, estaban los dos en la misma clase, no obstante, ella se había enfrentado al mastodonte que tenia de novio sin miedo alguno. Enfrentó la situación con el ceño fruncido y lo siguió a una casa abandonada completamente aterradora para terminar el trabajo. En cambio, él... había salido huyendo de los gorilas en vez de enfrentar la situación como un hombre. Pero el miedo le había vencido, y eso era inadmisible.

Respiró profundo, tratando de calmar su ritmo cardiaco, venciendo el miedo que amenazaba con hacerlo correr. No podía dejarse llevar de algo tan inútil como el miedo. Agradeció la oscuridad que los envolvía a todos; aprovechó su complexión pequeña y delgada para evitar la luz de la vela. El habiente estaba tenso, y ellos aun discutían:

― Todo lo que dices es una puta mentira Ludwig... no soportas que yo la tenga a ella y tu no ― Esta vez Wolfgang susurró las palabras lo suficientemente despacio como para que Jack pudiera entenderlas ¿se estaban peleando por Helga? Le estremeció la idea de estar interrumpiendo a dos machos que pelean por la misma hembra. Entrecerró los ojos, forzándolos a mirar en la oscuridad, a pesar de que se hayan acostumbrado a las tinieblas de esa tenebrosa casa, la oscuridad de ese lugar era demasiado densa, demasiado negra, como si esa casa  haya sido testiga de tantas cosas trágicas y se preparase para lo que seguro ocurriría.

Ludwig le había gruñido en respuesta, un gruñido tan feroz que parecía más animal que humano. Wolfgang se agazapó aún más en su posición defensiva, apretó su enorme cuerpo contra la delgadez de Helga, escudándola de posibles ataques de los secuaces del pelinegro que los rodeaban como buitres a la carroña. Helga hizo un bufido de enfado, casi podía ver el orgullo hervir bajo esa piel color crema. Siguió pensando una y otra vez en lo que haría, creando un plan. Trató de no sentirse estúpido por haberse lanzado a la batalla sin tener la más mínima idea de lo que iba a hacer.

En Busca de una Familia (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora