ZOÉ
Al llegar a Chiapas recibí la llamada de Maritza confirmando que teníamos la casa el tiempo que la necesitáramos pero que no abusáramos de ella tampoco porque si nos íbamos a quedar bastante tiempo ahí iba a tomar en cuenta en cobrarnos una renta, una decisión exagerada al ser que solo nos quedaríamos unas noches pero no dije nada porque estaba segura que no le había dicho cuanto tiempo nos íbamos a quedar en su casa así que la dejé disfrutar una amenaza que al final no terminaba siendo una.
Ethan no me dirigió la palabra ni la mirada en cuanto se dispuso a ignorarme pero si se mantenía cerca tomando mi mano o abrazando mis hombros teniéndome bastante cerca de él y ayudándome a cargar con mis cosas aunque lo hiciera de mal modo teniendo ese capricho de niño enojado o acaso ¿Si me había sobrepasado? ¡Entonces que lo diga!
—Ethan ¿Por qué no mejor cambias esa actitud conmigo?— dije bajando detrás de él del taxi con su mochila en mis manos, ayudándome a bajar del auto extendiendo una mano ante mi. Permaneció callado ayudándome con las mochilas y cargarlas sobre sus hombros, dejé escapar un suspiro al no recibir respuesta alguna y girarme para verificar que no había dejado nada arriba del auto y al ver que no cerrar la puerta sin muchos ánimos ya que Ethan comenzaba a ponerme bastante de malas —Bien, entonces no hagas nada, solo quédate callado— susurré yendo a la puerta y como había dicho Maritza, metí una mano por la reja para tocar el timbre y esperar a que su tía saliera y nos abriera la puerta y nos diera las llaves de la casa. En lo que abría me decidí de ir hasta Ethan y ayudar a bajar las maletas de la cajuela del auto.
La mujer salió en cuanto habíamos bajado la ultima maleta y yo había pagado al conductor del taxi —¿Tu eres la prima de mi Maritza?— preguntó de buen humor la mujer acercándose a mi y estrecharme en sus brazos escuchando así como el taxista se iba y Ethan se ponía a mi espalda, ella era solamente tía de Maritza al ser hermana del esposo de mi tía que era hermana de mi padre. Asentí respondiendo el abrazo y sentir como un ser me penetraba con la mirada estando de brazos cruzados sin soportar más estar allí afuera —Bien, entonces aquí están las llaves de la casa y hay una lista de cosas que respetar ya que la casa tiene uno que otro inconveniente— sonrió amable la mujer —¿Quieren que les ayude con las maletas?— caminó hasta las maletas hasta que Ethan rápidamente negó su ayuda con voz fría.
—Estamos bien así. Si no es una molestia o grosería ¿Puedo pedirle que se marche? quiero hablar seriamente con esta mujer— mi cuerpo se estremeció al escucharlo, en verdad que manejaba el español y de increíble forma, tanto que no pude evitar quedarme mirándolo impactada con una débil sonrisa en mis labios cuidando de mi orgullo. La mujer asintió y se dio la vuelta para irse caminando y perderse entre la multitud que vagaba calle abajo —Andando— dijo tomando un par de maletas en cada mano y apresurarse a entrar a la casa a zancadas estando más que cabreado.
Tomé las ultimas dos maletas que Ethan me había dejado para entrar a la casa sin cerrar del portón a la entrada y dejarlas a una esquina de la sala sin poder darme la vuelta para mirar a Ethan que no me faltaba fisgar para saber que estaba más que encabronado conmigo pero tuve que hacerlo cuando suavemente me tomó del brazo e hizo que me girara hasta él para llamar mi atención y hacer que ambos nos miráramos directamente a los ojos —Te lo preguntaré de nuevo Zoé— dijo con voz clara con ambas manos sobre mis mejillas teniendo mi cuerpo que temblaba por su presencia y su cercanía —¿Qué somos?— susurró suavemente pareciendo estar calmado mientras que en su rostro demostraba el infierno que se creaba por mi antigua respuesta. Ahora estaba segura que no debía decir algo como lo anterior en el aeropuerto.
Tragué saliva nerviosa apartando sus manos de mi rostro y entrelazar nuestros dedos —Ethan, por favor no te enojes conmigo por no percibir lo que somos pero no me siento segura de lo que podríamos ser— lo miré pasando mi lengua por los labios al estar nerviosa y no poder ocultarlo —¿Novios? no estoy segura ¿Por qué? porque ninguno de los dos se le a declarado al otro— tartamudee estando demasiado indecisa con las palabras que estaba dejando fluir solas y que pensaba que podrían hacer enojar a Ethan de nuevo.
—¿Y eso es necesario?— frunció el ceño con la voz ronca haciendo el agarre de nuestras manos más duro y doloroso —Eso es una tontería— respondió en un susurro con un tono tétrico que llegó de golpe a mi pecho siendo un brutal flechazo a la costumbre que tenía resultando ser una herida psicológica bastante dolorosa.
—¿Acaso nunca te has declarado a una chica o qué?— pregunté molesta soltando sus manos de golpe al no soportar que me estuviera tocando o que me tuviera sujetada a él, sintiendo como el miedo desaparecía y solo se convertía en coraje.
—Por supuesto que lo he hecho— respondió de manera cabreada.—¿Entonces por qué yo debería ser la excepción? ¿Piensas que por iniciar esto de manera equivocada y no como los demás y escapar no debo recibir al menos esa pregunta?— pregunté teniendo el mismo tono de voz que él, apretando los puños a mis costados teniendo ambos una cercanía que hasta podía sentir su respiración sobre mi rostro.
—¿¡Qué maldita pregunta!?— gruñó entre dientes mostrando ya por completo su ira, desatando su rabia ante la situación en la que estábamos porque al parecer miraba todas las cosas obvias a excepción de esto, ahora sin poder ya ninguno controlarse estando cegados por el enojo grité.
—¡De si quiero ser tu novia o no!— grité llena de rabia haciendo que Ethan retrocediera un poco por la sorpresa de escucharme gritar —¡Quiero serlo pero quiero que me confirmes porque tengo miedo de que haya algo en ti que esté inseguro y no me quiera de la misma manera que yo te quiero! Que confundas este cariño que siento por ti solo porque te he ayudado a salir de una situación muy difícil— me abracé a mi misma sintiendo ya como el llanto estaba por desatarse estando asustada de lo siguiente que fuera a pasar y desesperada, de que lo que pasara fuera que Ethan razonara y llegara a una conclusión como de que no estuviera enamorado de mi y solo se había confundido dejándome a mi sola con mis sentimientos no correspondidos.
Él solo se pudo quedar en silencio con el cuerpo ya relajado pensando en lo que acababa de cometer y el poco cuidado que tuvo al tocar este tema, intentó abrazarme pero dolía tanto que fue como instinto rechazarlo, tomé rápidamente una de mis maletas e ir a la segunda planta para meterme en una de las habitaciones al azar sin controlar más mi llanto pero ¿Por qué era la razón que lloraba exactamente? ninguna de las relaciones que había llegado a tomar me había puesto de esta manera, me había hecho sufrir bastante por lo que estaba confundida pero más que nada, lastimada.

ESTÁS LEYENDO
ETHAN II ®
Fiksi UmumÉsta es la última oportunidad que tienen para saber si acaban juntos o no. Sí no, será la última vez que se miren. #72 en Ficción General 15/01/17 #65 en Ficción General 16/01/17 #66 en Ficción General 27/01/17 #31 en Ficción General 30/01/17 #21 en...