ETHAN II ®

CAPITULO 26

ZOÉ

Cerraba las bolsas de mi mochila caminando a zancadas por el lobbie yendo detrás de Ethan que ayudaba a unos muchachos a cargar con el equipaje hasta el taxi que nos esperaba fuera cuando sentí que alguien me tomó fuertemente del brazo produciendo que casi cayera al suelo al estar caminando tan rápido y me detuvieran de un solo tirón, por suerte pude actuar rápido con ambas piernas para no caerme.

—¿Qué crees que estás haciendo, mexicana?— preguntó Castiel sorprendido mirando por encima mío y mirar a quienes se llevaban en ese momento mis maletas ya que las de Ethan ya estaban en el taxi —¿Te irás?— susurró soltando mi brazo lentamente y poner los brazos en jarra estando bastante molesto ¿Acaso lo único que podían sentir los integrantes del grupo era rabia? pues eso parecía porque no parecían saber el significado de la palabra sonreír.

—No, solo pienso cambiarme de hotel— dije tranquilamente sin hacer notar mi sarcasmo apagando de mi celular y meterlo en el bolsillo pequeño de mi mochila de piñas que utilizaba en la universidad que ahora se miraba descolorada y hasta comenzaba a deshilacharse pero por alguna razón me gustaba más de esta manera y aún más como quedaba con mi conjunto —¡Claro que pienso irme!— refunfuñé entre dientes acomodándome la mochila sobre el hombro.

—¿Y Ethan está de acuerdo?— alzó ambas cejas sorprendido mirando a Ethan sobre mi cabeza ya que le era más fácil de esa manera al ser más alto que yo —Si lo único que habla ese hombre es de lo maravillado que está contigo, de lo fabuloso de que estés aquí con él en la gira— suspiró pasando sus manos por su cabello pelirrojo viéndose bastante tranquilo ahora por el hecho de pensar que solo yo me estaba yendo —pero bueno, sí decidió superarte ya es cosa de él— reí irónicamente al escucharlo y negar dándome la vuelta para seguir mi camino quitando las gafas oscuras de mi escote y ponérmelos sobre el rostro hasta que volvió a tomarme del brazo pero esta vez más duro.

—¡Ohhhh pues!— dije molesta jalando mi brazo —¿Qué no piensas dejarme en paz? Tenemos un vuelo que abordar— miré a mi espalda a Ethan que ya había puesto su mirada en nosotros dos haciéndole unas señas despistadas al botón a su lado que sostenía una de mis maletas, se quedó en su posición recargado en el taxi de brazos cruzados atento a lo que pudiera pasar aunque dudaba que algo fuerte a presentarse —, en serio Castiel, suelta mi brazo antes de que las cosas se pongan feas. Debemos irnos.

—¿Deben? ¿Qué estás planeando, mexicana?— su voz se puso dura mirándome con ojos rencorosos para después hacerme a un lado e irse corriendo hasta Ethan rápidamente y sujetarlo de la camisa bruscamente alzando su puño pero que no lo dejó caer sobre él que se quedó inmóvil mirándolo por debajo de las gafas —Ethan ¿Qué crees que haces? no me digas que te vas nomas porque ella te lo pidió ¡No seas tonto!— gruñó bajando su puño y tomarlo de la camisa con ambas manos. Me acerqué a ellos soltando suaves suspiros e intentar separar a Castiel de Ethan antes de que algo que no quería se desatara.

—Me voy porque no quiero seguir con esto— contestó Ethan abriendo la puerta del taxi y hacerme una seña con la cabeza para que subiera —. Andando, súbete de una vez antes de que llamemos a alguien más con nuestra suerte— dijo de manera seria. Lo miré un momento en silencio y obedecí a lo que pidió subiéndome a el asiento trasero del auto mirando con atención cada movimiento que daba Castiel estando preocupada de que pudiera hacerle algo a Ethan —. Dile a Cooper que quedo fuera de esto, que se busque un remplazo al cual pueda manipular como lo hizo conmigo— al decir aquello se subió al auto y cerró la puerta de golpe poniendo de inmediato el seguro, sabía que Castiel intentaría abrir la puerta porque este se encontraba casi a punto de romper la manija y golpeando el vidrio de la puerta mientras gritaba ya cabreado.

—¡No puedes hacernos esto Ethan!— gritó el pelirrojo frustrado mientras era arrastrado por dos hombres de seguridad alejándolo de nosotros que lo tenían jalando de los brazos —¡Ethan, no lo hagas por esa perra!— gritó en alto mientras pataleaba e intentaba soltarse de los brazos de los de seguridad pero estos le ganaban en altura y peso por lo que se notaba que debía esforzarse para que lo soltaran —¡Ethan!— gritó una vez que lo soltaron los de seguridad y lo lanzaron dentro del lobbie. Ethan se miraba intacto mirando al frente del taxi mientras se pasaba las manos por la camisa, quitándose las arrugas que le había dejado Castiel.

Me quedé en silencio esperando a que el conductor se subiera y nos llevara al aeropuerto pero el hombre se quedó mirando de la puerta de Ethan esperando no haber tenido daños y al parecer no porque pasó la manga de su chaqueta por el cristal limpiando los pocos rasguños y sonreír satisfecho —Ethan...— musité intentando hacer que me mirara pero solo bastó decir su nombre para que se girara y me besara con rudeza tomando ambas de mis mejillas con una de sus manos al tener la otra extendida sobre el respaldo del asiento a mi espalda.

—No digas nada. Quiero pensar un poco sí no te molesta— susurró sobre mis labios uniendo nuestras frentes aunque un poco incomoda por las gafas que ambos traíamos puestas. Asentí saboreando el sabor a hierbabuena de mis labios con la lengua y ver como se apartaba lentamente de mi pero abrazar mis hombros con su brazo.

No sabía bien las consecuencias que tendríamos y me daban ganas de preguntarle a Ethan sí tenia contratos con Cooper que lo obligaran a quedarse con él durante lo gira y que al hacer esto lo metiera en problemas pero se miraba tan concentrado con el codo derecho recargado en la puerta y pasándose los dedos por los labios que no tuve valor para interrumpirlo por lo que me acurruqué en él, entrando en el mismo modo de concentración pensado en la solución de múltiples problemas que Maurice podría causarnos sí se atrevía a buscarnos.

No estaba dispuesta a ver a mi felino encadenado otra vez.

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