No me lo podía creer era un anuncio de un concierto de Justin en el hotel. Esto tenía que ser un sueño no podía ser verdad el concierto ¡era mañana! y a los residentes del hotel solo les costaba la entrada 40 dólares.
Me puse a gritar como una loca y fui corriendo junto a mis padres para decírselo.
-¡¡¡¡Mamaaaaaaa!!!! ¡¡¡¡papaaaaa!! no os lo vais a creer, mirad esto- mis padres miraron la hoja con atención y ya se imaginaban lo que quería.
-¿Quieres ir no?
- Hombre, ¿tú que crees? Además por estar en el hotel solo son 40 dólares.
-Está bien toma- mi padre sacó el dinero de la cartera y me lo dio.
-Gracias papá- lo abracé.
-Eiii ¿qué pasa con Justin?- apareció mi hermana nada más escuchar la palabra Justin.
-Que hay un concierto mañana aquí en el hotel.
-Pues yo también quiero ir.
-Pues conmigo no vas a ir que yo voy de pie y quiero primera fila.
-Papaaaa yo quiero ir- lucía le puso morritos.
-_______ lleva a tú hermana, sino no vas.
-Papa no va a ver nada además es entrada única no hay sentado y yo voy a ir para delante y ahí te empujan- quería zafarme de mi hermana como fuera posible.
-Eso es verdad lucía.
-Pero yo quiero ir.
-Pues que te lleve tu madre porque yo no pienso ir a ver al niño ese.
-Mamá por favor, llévame.
-A mí tampoco me gusta Justin Bieber y si es todo de pie no vas a ver nos pongamos donde nos pongamos.
-Eso es verdad, yo no es que no la quiera llevar es que no quiero me esté todo el rato diciendo que no ve- mentí.
-Pues yo de pie no aguanto todo el rato.
-Papá por favor si _____ va yo también quiero ir.
-Está bien pero no te quejes si no ves.
-Vale.
-Toma 40 dólares, vete a comprar las entradas.
-Ok- pues al final voy a tener que llevármela.
Salí de mi habitación y fui corriendo hasta recepción, ya que el hotel era grande y no se llegaba en 5 minutos. Cuando llegué tenía muchísima sed y estaba cansada pero quería tener las entradas ya en mi mano.
-Hola buenas tardes venía a por 2 entradas para el concierto de Justin Bieber de mañana.
-Un momentito- la recepcionista empezó a escribir en su ordenador para buscar las entradas.
Esto solo significaba que tenía más posibilidades de encontrármelo en el hotel y más aún de que se quede a pasar las vacaciones.
-Aquí tienes, has tenido suerte quedan pocas.
Le pagué los 80 dólares y me fui con las entradas, no me podía creer que esto estuviera pasando de verdad era como el sueño que siempre quise.
En la habitación.....
-Papá toma, la de Lucía.
-No dame yo quiero tener la mía.
-Pues toma.
-Bueno, yo me voy a ir a la piscina que tengo mucho calor.
-Espera que vamos todos.
-No, no prefiero ir sola así además puede que conozca a gente. Ya soy mayor para ir con mis padres a todas partes.
-¿Y yo?
-Tú te vienes con nosotros y no protestes que te quedas sin ir al concierto.
-Vale.
Cogí mi bolsa y metí todo lo que me hacía falta: toalla, crema solar, una revista, móvil, cámara de fotos y un rotulador (por si me encontraba a Justin jaja). Salí hacia las piscinas con mi precioso bikini nuevo y mis Rayban negras.