- Buenos días dormilona-.
- ¿Qué pasa?- pregunté moviéndome en la cama y tratando de abrir los ojos.
- Pasa que ya es de día- dijo Justin riendo.
- Justin, ¿eres tú?
- Claro que soy yo.
- ¿Qué llevas ahí?- pregunté atónita.
- Es tu desayuno- contestó sentándose en un borde de la cama.
- ¿En la cama?- pregunté incorporándome y frotándome los ojos porque me molestaba la luz.
- Sí, por ser el primer día, además me dijo mi madre que anoche no podías dormir y también me dijo que hablasteis.
- Sí es cierto.
- Me alegro mucho- sonrió.
- Yo también.
- Toma desayuna.
- Gracias Justin pero no hacía falta.
- Eres mi invitada, así que solo desayuna.
- Gracias-.
- Gracias a ti por aparecer en mi vida- dijo mirándome a los ojos.
- Justin, la que quería conocerte por encima de todo era yo, así que eso lo tendría que decir yo.
- Créeme yo te lo agradezco más.
- Bueno, ¿qué vamos a hacer hoy?
- Hoy llegan mis amigos, que te parece si vamos a jugar a los bolos con ellos- dijo Justin
- Suena divertido- contesté
- Bueno entonces te dejo que desayunes y te arregles para estar lista cuando lleguen- dijo Justin levantándose de la cama.
- Esta bien.
Justin salió de la habitación y yo seguí desayunando, como no me iba a enamorar de él si me hacía cosas como esta. En realidad no me alegraba mucho que vinieran sus amigos, por lo menos Caitlin, no me gusta juzgar a la gente sin conocerla pero sentía celos y ella ni siquiera había llegado, sentía que le iba a prestar más atención que a mi, además tendrían mucho de qué hablar porque hace tiempo que no se ven y ella lo conoce más que yo.
Acabé de desayunar, me lavé los dientes y me fui a vestir. Me puse unos shorts con una camiseta que dejaba un hombro descubierto y unas bailarinas; también me maquillé un poco.
Ya estaba lista, encendí en móvil y tenía un montón de llamadas, mierda, eran de mis padres, me había olvidado de llamarlos y se lo prometí, los llamó ahora, marqué el número de mi madre y me contestó.
- ________ ¿se puede saber por qué no llamabas? estábamos preocupados- dijo mi madre enfadada.
- Mamá lo siento, es que se me olvidó, estaba tan contenta que no me acordé, lo siento. Pero estoy bien, ayer conocí a Usher y luego Justin y yo vimos una peli. Hablé con la madre de Justin también y me pidió perdón quiere empezar desde cero. Todo está genial.
- Bueno por los menos estás bien y todo va bien- dijo mi madre más tranquila.
- Sí, estoy muy feliz, y ¿vosotros qué tal llegasteis?
- Bien ya estamos en casa, todo bien pero tú parece que mucho mejor.
- Mamá, gracias por este verano, de verdad no sabéis como os lo agradezco.
- Cariño, no me las des, nosotros también nos lo pasamos muy bien.
- Está bien, oye te tengo que dejar.
- Vale, pásatelo bien y llama de vez en cuando.
- Ok, no me olvidaré, te quiero mamá.
- Yo también ____.
- Chao.
- Adiós.
Colgué el móvil y lo guardé en el bolso; si no fuera por mis padres jamás habría conocido a Justin Bieber y era lo mejor que me había pasado nunca, pero bueno lo que tenía que hacer era disfrutarlo.
- ¡________!- me llamó Justin
- ¿Sí?- dije yo saliendo de la habitación y asomándome a las escaleras
- Baja que ya llegaron y te quiero presentar.
No sé porque, pero estaba nerviosa, no quería causar mala impresión y seguro que también estaba Caitlin y eso era lo peor pero empecé a bajar las escaleras decidida y con una sonrisa en la cara.
Cuando llegué vi en la entrada unas maletas y oí voces que venían de alguna habitación, al llegar abajo vi a Justin.
- Ven conmigo- dijo agarrándome por el brazo.
Se le veía feliz, él quería que estuvieran aquí y yo quería todo lo contrario, quería que estuviera solo conmigo pero no podía ser así.
Justin caminaba delante de mí mientras me agarraba. Entramos en el salón y pude ver a sus amigos sentados en el sofá, ya los había visto por internet, así que sabía perfectamente quien era quien.
- Chicos está es _____- dijo Justin parándose y soltándome
- Hola _____- dijeron todos.
- Te presento a Ryan, Christian y Caitlin.