- Justin, será mejor que nos vayamos porque les dije a mis padres que estaría pronto en el hotel.
- Que niña más obediente- dijo burlándose.
- Pues sí, que sino no me dejan salir otro día más tiempo.
- Pues no salgas.
- Vale muchas gracias- contesté un poco enfadada.
- Total, no eres divertida.
- ¿Cómo que no soy divertida?
- No.
- Sí que lo soy y te lo demuestro cuando quieras.
- Vale, está noche ven a la discoteca conmigo.
- ¿Qué discoteca?
- La del hotel, quedamos en la terraza después de cenar, a las 11, ¿te parece bien?
- No sé.... es que…
- Ves cómo eres aburrida.
- No soy aburrida, sí que voy, a las 11 allí.
- Esta bien- Justin se rio.
Nos fuimos de la playa en su coche y pensaba en lo de por la noche, Justin y yo bailando en una discoteca pero entonces se me ocurrió:
- Justin, ¿tú puedes ir a la discoteca? ¿No te reconocerán?
- No creo, como no hay mucha luz yo creo que con que lleve una sudadera con capucha no me reconocerán.
- Ya llegamos.
- Pero si ni siquiera estamos en la entrada del hotel.
- Lo sé pero no puedo ir hasta allí con este coche, me lo reconocerían.
- Y entonces, tengo que ir andando.
- Te puedo meter por el garaje si quieres pero no es el mismo que para los demás coches y tienes que caminar igual.
- No, da igual.
- ¡Eh! ____- me llamó Justin
- ¿Qué pasa? -pregunté asomándome a la ventanilla.
- Acuérdate de lo de esta noche- me guiñó un ojo.
- Tú también.
Me puse a caminar hacia el hotel con el ramo de flores en la mano y aún un poco mojada por el baño en la playa.Menos mal que no había nadie en la habitación, sino a ver cómo les explicaba a mis padres lo del ramo de flores y porque estaba mojada.Puse las flores en un jarrón en la cómoda de mi habitación y me fui a duchar.
El día de hoy había acabado estupendamente y la verdad es que aún no había acabado, faltaba ir a la discoteca. Que ganas tenía.Busqué el vestido más bonito que me había traído y unas sandalias de tacón. El vestido era azul en palabra de honor, era precioso, también me maquillé un poco.
- Hola ___ estabas aquí- dijo mamá entrando por la puerta.
- Sí llegamos hace un rato.
- ¿Qué tal lo pasasteis?- preguntó mi padre.
- Muy bien, lo pasamos genial.
- Mamá esta noche al acabar de cenar vamos a ir a bailar a la disco del hotel.
- Esta bien.
- ¿Te gusta el vestido?- pregunté dando una vuelta sobre mi misma.
- Es muy corto- a mi padre todos mis vestidos le parecían cortos.
- Estas muy guapa- me sonrió mi madre.
- Esperamos un segundo y ya bajamos a cenar.
Estábamos cenado y ya eran las 10:30, estaba nerviosa y en realidad no sabía porque. Yo le tengo mucho cariño a Justin, pero como cualquier otra fan, es mi amor platónico, entre otros y lo amo como a otros famosos que me gustan. Pero hoy en la playa sentí algo, quería que se congelase el tiempo y no salir de ahí, que siempre fuéramos él y yo. ¿Lo amaré de verdad? o ¿Solo será amor platónico como hasta ahora?
La verdad, no lo sé. Espero que sea la segunda porque él no se va a enamorar de mí y aunque pasara sería muy difícil estar juntos.