•Capítulo 2: Ruptura

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A los 18 años Kate entró a la Universidad de Nueva York, Administración de Empresas, era todo lo que había soñado, alejarse de su madre que con los​ años se había vuelto un ser reducido.

Cuando había juntado valor, le exigió que no volviera a ver a su padre, habló con ella, le hizo entender, estaba segura de que había entendido.

Pero cuando recibió la llamada, no le sorprendió, habían encontrado el cuerpo de su madre, había sido golpeada hasta la muerte, entonces se dio cuenta de que la había engañado, su madre, nunca pudo dejar a su padre.

Mark estuvo con ella en el velorio, a pesar de que casi ya no se veían, los dos estaban enfocados en sus carreras y las gemelas a punto de graduarse.

— ¿Puedo sentarme?

Kate se encontró con la chica más bonita, parecía una muñeca de porcelana, sus rasgos finos, unos vibrantes ojos verdes y un precioso cabello rojo.

— Claro

— Soy Bianca ¿Y tú?

— Kate

Las dos se dieron cuenta de que eran muy parecidas y no pasó mucho tiempo para que se volvieran grandes amigas, de las mejores.

Poco después conocieron a Lucas y Parker.

Para el final del ciclo Kate, había conseguido una beca de un semestre en Canadá, otra oportunidad de comenzar una nueva vida.

Nada la ataba a Nueva York.

6 meses despues, cuando regreso se encontro con la maravillosa sorpresa de que su amiga Bianca y su amigo de toda la vida Mark, era pareja.

Eso la hizo creer que no todo estaba perdido.

Jane y Jenna acababan de llevarse a Bianca y todo el piso se había quedado en silencio.

Mark salió de la oficina y se fue, Kate deseaba con toda su alma que fuera tras su mujer, que no la perdiera.

Tiffany tuvo el descaro de salir abrochándose la blusa.

— ¿Puedes creerlo? Al fin nos deshacemos de su estúpida mujer y se va.

Kate sentía como su cuerpo vibraba de odio ¿Cuando esa mujer había llegado a arruinar su vida?

— Si esa relación termina, es por Bianca, él jamás la dejaría.

Tiffany comenzó a reírse.

— Pero sí ya lo tengo en la palma de mi mano, hermanita.

— No seas estúpida, él es el que te tiene, no se que habras hecho pero jamás será tuyo, y no soy tu hermana.

Kate se fue.

(...)

Después de pasar el resto de la semana tratando de contactar a Bianca, pudo hablar con Parker. El domingo quedó de verse con él.

— ¿Cómo que se fue?

— Sí, no pudo soportar la idea de lo que ese cabrón le hizo.

— Es mi culpa— Kate sentía las lágrimas agruparse en sus ojos, ella nunca se permitía llorar.

— Claro que no cielo, esto no tiene nada que ver contigo

— Claro que si Parker, es mi jodida media hermana, yo la metí a trabajar.

— Escúchame bien Kate Jones, que ese desgraciado poco hombre haya caído en las redes de esa... mujer... no es tú culpa, tú no le bajaste los putos pantalones.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora