Recordar a su madre siempre era algo triste, pero que hacía con gusto, habían sido los mejores años de su vida. Siempre recordaría su sonrisa, su manera de protegerla.
Los primeros meses después de su muerte la había culpado, por ser débil, por no luchar por ella, por abandonarla, después entendió que no todo era blanco o negro. Su madre había intentado, pero el amor hacía un hombre siempre fue su perdición.
— Mami, ¿por qué papi nunca viene a casa?
Su madre se había sentado frente a ella y le había sonreído, su pómulo se veía un poco verde e hinchado
— Bueno, es que tiene mucho trabajo, es un hombre muy ocupado cielo. Vamos que tengo que llevarte a la escuela.
La versión pequeña de ella había asentido y se había apresurado.
Antes de que su madre falleciera, Kate siempre buscaba tiempo para ir a verla a pesar de sus ocupaciones en la universidad.
Adoraba ir a verla, las dos se acostaba a ver películas, ella se acurrucaba como cuando tenía 5 años mientras su madre le acariciaba el cabello.
El día que tuviera un hijo sería como su madre, pensaba eso antes de darse cuenta de lo que implicaba aquello.
Jamás dejaría que un hombre le hiciera lo que su "padre" le había hecho a su madre. Mucha veces podía olvidar a su padre, solo recordando a su mamá.
Pero a veces sentía que podía matarlo con sus propias manos como cuando lo tenía enfrente
Dos años después.
— ¿Cenamos esta noche?— Kate sonrió ante la propuesta de Marlon
— ¿Acaso está intentando colarse en mi apartamento Marlon Porter?— su respuesta fue una exquisita risa masculina.
— Yo solo quiero cenar
Kate salió sonriendo de la oficina de su amigo, para dirigirse a su puesto, pero cuando llegó se encontró con una muy desagradable sorpresa.
— ¡Hermanita! — Kate sentía como sus nervios se tensaban cual cuerdas de violín, quería simplemente golpearla.
— ¿Qué hacen aquí?— Tiffany estaba sentada sobre su escritorio, mientras que su padre estaba en su silla.
— Hola hermanita ¿Por qué Mark no ha salido?
— ¿Qué hacen aquí?— volvió a preguntar perdiendo la paciencia
— Kate, no le hables así a mi hija— Nicholas Jones la reprendió, en realidad no le importaba, pero esos dos seres despreciables siempre sacaban lo peor de ella.
— ¿Qué hacen aquí?
Tiffany resopló y rodó los ojos
— Venimos a verlo, quiero que conozca a papá, su futuro suegro.
Kate los miró unos segundos antes de comenzar a carcajearse, tanto que las lágrimas llegaron a sus mejillas
— Tú... ustedes, están realmente mal, solo eres su puta ¿Aún no lo entiendes?
Nicholas iba a responder pero Tiffany lo detuvo y se acercó a ella, era mucho más alta que Kate.
— La que no entiende eres tú, quería deshacerme de Bianca, lo hice. Quería a Mark para mí, lo tengo. Quiero un jodido anillo en mi dedo, lo tendré, así que cumple tu estúpida función de secretaria y llama a mi futuro prometido, no puede hacer esperar a mi padre
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Lo Duro de Olvidarte [Tough 2°]
ChickLitSe podía leer sin haber leído el Primero: La Parte Más Dura Es Olvidarte. Ganadora en los Carrot Awards 2019, Categoría Chick-Lit Kate Jones estaba convencida de haber dejado todo atrás, era una nueva mujer y una nueva vida. Alejada de cualquier r...