Lo Duro de Olvidarte [Tough 2°]

•Capítulo 51: Infierno

Alice sonrió triunfante, aquello era lo que había esperado, y estaba servido en bandeja de oro. Thomas se acercó a Kate y la alejó más de Alice, al parecer solo tenía el labio un poco cortado, muy dentro de él pensaba en mantener lejos las manos de Ryan de ella.

— Alice— intervino Mike en modo de advertencia

— Te lo advertí— respondió la castaña— ¿Por qué no confiesas de una vez Gabriela? Diles que te robaste a mi hijo.

— ¡Eso es mentira!— respondió Gabriela con lágrimas en los ojos.

— ¿De qué estás hablando Alice?— pregunto Thomas, pálido al igual que todos en la sala

— ¿ De que? Amor, me sorprende, me niego a creer que no reconozcas a tu propio hijo.

— No... ¿de-de qué hablas?

— Lo que escuchas mi amor, Ryan es mi bebé.

Thomas miró a Ryan, pero el chico miraba a su madre, que de no ser por Mike ya habria caído al suelo.

— ¿Mamá? ¿Es mentira verdad? — preguntó el chico, Ryan estaba pálido y a decir de todos parecía incluso asustado— ¡MAMÁ!

— Ella no es tu madre— contestó Alice mirándose las uñas

— Ryan... yo...— empezó Gabriela— Tú eres mi hijo— el castaño casi suspiro de alivio hasta que continuó— Tal vez no seas de mi sangre pero para mí eres mi hijo

La mujer se había acercado a él, pero cuando intentó tocarlo Ryan la rechazó.

Ryan sentía que la respiración se le atoraba en la garganta, todo su mundo se había derrumbado, no podía procesar lo que acababa de escuchar, tropezando con todo en su camino logró salir de aquella casa.

Anita corrió tras él, no se veía nada bien. Mike se acercó a Alice y la tomó del brazo

— Yo también te lo advertí muchacha

— ¿Pero qué haces?— chilló Alice mientras Mike la arrastraba fuera de la casa.

— Te lo advertí, ahora lárgate de aquí.

Mike desapareció por la puerta junto con Alice, pero el daño ya estaba hecho.

— ¿Thomas?— preguntó cautelosa Kate.

Pero el castaño miraba a Gabriela. Emma se había acercado a la mujer y la había hecho sentarse.

Thomas se soltó del agarre de Kate y fue directo hacía Gabriela

— ¡DIME QUE ES TODA ESTA ESTUPIDEZ! ¿QUE CLASE DE MIERDA ES ESTA?

— ¡Thomas!— gritó Kate cuando tomó a Gabriela por los brazos y la sacudió

— ¡¿POR QUÉ?!, TE METAS KATE, NO LO ACEPTO, ¿ES UN MALDITO JUEGO ENTRE TU Y ELLA? ¿CUANTO TE PAGO POR ESTE CIRCO? ESO ES LO QUE ES, SEGURAMENTE TÚ Y TU ESCUINCLE SOLO QUIEREN DINERO.

Gabriela nada más lo miraba con terror, Luke iba a acercarse a detener a Thomas pero su padre se adelantó. Mike acababa de entrar y apartó a su sobrino

— ¡Cálmate!

Thomas se fue hacía atrás por el golpe de su tío. Emma y Luke estaban en shock, el castaño se dejó caer en el sillón, enterrando el rostro entre sus manos.

No podía procesarlo, no podía creer que tuviera un hijo, que ese bebé al que le había llorado tantas noches y siempre había sido un peso en su corazón, estuviera vivo. Alguien más lo había criado, alguien más lo había visto crecer, alguien más lo había... amado y no podía aceptarlo.