•Capítulo 20: Sin Retorno

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Dos años después.

Victoria había crecido mucho en esos dos años y cada día se parecía más a su padre, siempre con una sonrisa en su precioso rostro.

Kate agradecía a Dios que hubiera heredado ese gesto de él. No hubiera querido que heredará su miedo.

Sabía que estaba mal, hace un año había dejado de ver a su terapeuta, cuando él la dió de alta.

Se iba ir al infierno por lo que le había hecho, por ocultarle que tenía una hija. Recordaba todo lo que había sufrido Mark, no quería eso, pero qué sucedería sí regresaba y Thomas ya había hecho su vida, no lo culparia, al final había sido ella quien se había ido.

Bianca estaba molesta con ella por no hablar, pero no lograba reunir el valor.

Ese día cenarian todos, bueno si todos son cuatro y medio: Xing, Katrina, Yakov, Victoria y ella.

(...)

— Esto está delicioso prima— comentó Yakov y era cierto, Katrina cocinaba realmente delicioso, todos estaban cenando tranquilos, la única escandalosa era Victoria quien había decidió que la mesa era un tambor y cantaba en idioma bebé.

— Gracias— Kate noto como Katrina se tensaba y evitaba mirar a otra cosa que no fuera su plato— Yo... tengo que regresar a Nueva York

Xing la miró de inmediato, estaba anonadado.

— Eh... Victoria, mi amor, ven vayamos a limpiarte.

La niña era la única que seguía como sí nada

— ¡Impia!

— Sí limpiar, Yakov, ¿quieres ayudarnos?

El castaño no contestó se limitó a levantarse y salir junto con ellas.

Katrina y Xing habían estado en una relación formal desde un año y medio antes.

Cuando Kate y Yakov salieron la tensión cayó sobre la mesa.

— Xing yo...

— ¿Desde cuándo lo sabes? — Katrina desvío la mirada.

— Yo... desde hace una semanas, hablé con Mark y...

— Y no considerarse oportuno decírmelo, y lo mencionas ahora porque te quedan que, acaso ¿Uno o dos días?

— Dos— soltó la pelinegra en un susurró.

Xing se cubrió el rostro con sus manos, tratando de calmarse pero simplemente no podía

— Bien, vete, que tengas un muy buen viaje

— Xing no hagas esto

— ¿Que no lo haga? Fuiste tú la que siempre me freno, no das nada a cambio, mientras yo te di todo.

— ¡TÚ SABÍAS QUE NO ME PODÍA QUEDAR! Mi vida no está aquí ¡Me quedé para apoyar a Kate!

El dolor cruzó el rostro de Xing, bajo la mirada para que Katrina no lo viera, pero probablemente ya había sido muy tarde.

— Si, ya veo que tonto de mi, fui un iluso idiota que esperaba que te enamorarás de mí y eso fuera suficiente— Xing metió la mano en su bolsillo y sacó una pequeña caja de terciopelo negro, la miró con amargura antes de lanzarla al plato de Katrina— Creí que podía convencerte, que te quedabas para darnos una oportunidad, que estúpido de mi parte.

Xing salió del apartamento, mientras Katrina miraba la cajita en shock.

Su mano temblaba cuando la tomo y la lágrimas se acumularon cuando la abrió.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora