Lo Duro de Olvidarte [Tough 2°]

•Capítulo 63: Noticias

¡Sorpresa! ¡Sorpresa!

La cabaña se había llenado de agentes y peritos forenses, todos apenados de que tan hermosa ceremonia hubiera sido interrumpida.

—Inspector Christensen —el pelirrojo miró a la también mujer pelirroja—¿Me recuerda?

—Por supuesto que sí señora Foster —Bianca estrecho la mano del inspector

—Es Turner de nuevo, me tranquiliza que sea usted quien lleve el caso, todos estamos bastante conmocionados.

—Y no es para menos, en la jefatura me informaron que la señorita Jones está fuera de peligro.

—Asi es, gracias a dios no pasó a mayores, los invitados se han ido nosotros lo haremos en breve no queremos estorbar queremos al responsable.

—No se preocupe, haré todo lo que esté en mis manos. Espero contar con su disposición para el proceso.

—Lo que sea inspector, sabe dónde localizarnos.

Christensen comenzó a ordenar a su gente quería la más mínima huella del lugar. Llevaba alrededor de una hora cuando lo llamaron de emergencia al hospital

(...)

Liam había tenido que mandar a llamar a un camillero para que lo ayudará a levantar a Thomas.

—¿Liam? ¿Está bien? ¿Se golpeó?

—Esta bien, solo fue la impresión, hoy han sido demasiadas emociones, ¿tú cómo estás? Te ves bastante tranquila para lo que pasó el día de tu boda.

—Yo estoy... bien —Liam la observo, ahora más preocupado, tendría que vigilarla.

—Iré a ver cómo está Julián, espero y no tarde en recuperar la conciencia, sí sucede algo una enfermera vendrá de inmediato.

—Gracias Liam.

Kate observo a Thomas en el sillón junto a ella, su mente estaba revuelta, las imágenes se superponen en una espiral que no le permitía recordar todo lo que había sucedido.

Solo recordaba a su padre y a Julian tirado junto a ella. No podía moverse aunque tenía los sedantes, sentía un ligero ardor en la zona donde fue herida. Por mucho que intentó mantenerse despierta no lo consiguió.

Cuando Thomas abrió los ojos se dió cuenta de que seguía en el hospital. Kate estaba dormida en su camilla, aún conservaba el peinado de la fiesta y maquillaje.

Sin embargo no podía dejar de pensar en lo dicho por Liam

Kate estaba embarazada.

Iba a ser padre.

No solo iba a ser padre de un bebé sino padre de dos

¡DOS!

¡DOS HIJOS!

Realmente lo había tomado desprevenido pero, dos hijos, iba a tener dos hijos y esta vez podría verlos crecer dentro de su madre, estar con Kate cuando nacieran y lo mejor de todo, poder cargarlos en sus brazos cuando aún fueran diminutos.

Posó su enorme mano sobre el vientre de su esposa, teniendo cuidado con el vendaje, no podía creer que no lo notaran, la prueba había dado negativo, cuidaría a Kate ya habían hablado de lo sucedido durante el nacimiento de su bebé no la iba a dejar sola, no de nuevo.

—¿Por qué sonríes como idiota? —el castaño se encontró con Liam y su bata puesta.

—Lo hice... —Thomas miró a su mejor amigo—ella ya no puede escapar de mi ¿no lo ves? Es mi esposa, por la ley, ante Dios y lleva dos hijos míos dentro de ella.