•Capítulo 41: Recuperación

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Thomas sentía que alguien se movía a su lado, estaba sumamente cansado, todo el cuerpo le dolía incluso abrir los ojos fue un suplicio.

Cuando logró hacerlo, cuando logró abrir los ojos, se encontró con Victoria sentada mientras rascaba sus ojos, tratando de quitar el rastro de sueño. Miró su teléfono y se dio cuenta de que habían dormido bastantes horas, se atrevería a decir que casi había sido medio día.

— ¿Acabas de despertar?— Victoria lo miró asintió antes de dar le la espalda. El rechazo le había dolido, su hija lo odiaba— ¿Estas bien? ¿Tienes hambre?

No recibió respuesta, la frustración de Thomas aumento, todo se estaba yendo al carajo. No iba a obligar a su hija a hablar pero tampoco la iba a dejar todo el día ahí sin preocuparse.

— De acuerdo, te preparare un baño caliente y después desayunamos.

Thomas se levantó y entró al baño para llenar la tina estuvo ahí hasta que la temperatura del agua fue la adecuada, cuando regresó a su habitación encontró a Victoria en la misma posición.

— ¿No me vas a hablar? — Victoria negó enérgicamente, haciendo que su sedoso cabello se agitara a su alrededor— ¿Segura?— Ella volvió a asentir— ¿Por qué?

Aquellos ojos azules tan parecidos a los de él lo miraron, su hija poseía una inteligencia en ellos que nunca había visto, tenía una mirada adulta que le preocupó, su princesa no debería ser tan madura.

— Cuando tía Katina le dice a tío Xing que lo odia ello no le haba

— ¿En serio?

— Chi, luego le guita ¡Wǒ quánxīnquányì dì ài nǐ! (te amo con todo mi corazón) y ella se lie, ahola sí me pemites no te vo a haba— su hija cruzó los brazos con gesto enfurruñado, logrando parecerse demasiado a Kate, Thomas oculto la sonrisa que le provocaba la inocencia de su bebé.

— Bueno señorita su baño esta listo, es mejor que vaya por su toalla antes de que lo tenga que hacer con el agua fría.

Victoria se bajó de la cama y corrió a su habitación, cuando regresó traía su toalla, de conejos por supuesto, regalo de Lucille. Thomas la acompaño al baño y espero hasta que ella entro a la bañera

— ¿Está bien?— Victoria asintió, Thomas sonrío y dejo que comenzara bañarse, tomo una de las cajas que guardaba en su armario, era de Kate, una vez lo había dejado en su apartamento, y él... lo había guardado todo ese tiempo. Cuando regresó al baño, su hija vio con curiosidad la caja que llevaba entre sus manos.

— Esto es de tu mamá, ella lo olvido una vez— Thomas dejó caer una de las bolitas en el agua, empezó a generar burbujas, Victoria miró con los ojos como platos la reacción antes de sonreír, el aroma a lilas inundo el baño haciendo que la nostalgia se apoderara del castaño— A tu madre le encantan una vez ella y yo estábamos hac...— Thomas casi se ahorca por lo que estuvo a punto de soltar, pero los recuerdos lo habían inundado.

Ayudo a su hija a terminar de bañarse y después la arropo con la toalla para salir del baño y cambiarse.

— Te espero en la cocina.

Afuera ya estaba oscuro, por lo que se preparo café y para Victoria una taza de chocolate.

Thomas se da cuenta de que su hija no estaba comiendo, su semblante había cambiado, seguramente recordando lo sucedido con su mamá.

— Victoria... Mírame— la niña tardó en hacerlo pero lo miró— lo que sucedió en hospital— Thomas vio la tristeza inundar lo ojos de su hija, cuando las primeras lágrimas cayeron el castaño la cargo y la sentó en sus piernas— No es tú culpa ni de tu mami, ella te ama Victoria, hay algo que tu no sabes... ella estaba enferma ¿Recuerdas cuando estuviste en el hospital?— Thomas esperó hasta que la niña asintió— Bueno ella también necesitaba estar en el hospital, se enfermo de aquí— Thomas tocó la cabeza de su hija— había algo aquí dentro que no dejaba que ella estuviera bien, por eso tenía que ir al hospital, pero Julian y Louis lo han quitado, pero... eso se llevó sus recuerdos... de ti, de mí, del tío Mark de todos.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora