•Capítulo 32: Pozo

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Creo que algunas amaran a Julian en este capítulo, yo lo hago. Disfrútenlo y lloren xDD



¡Kate!

Fue lo último que Thomas escuchó antes de colgar. Lo último había sido mentira, sabía que ella estaba ahí, no pensaba mudarse a ningún lado.

Pero sí se encontraban en Chicago, Alice se las había arreglado para convencerlo de que la acompañarán.

Claro que ella se había ido mientras él lidiaba con el desastre de padre que era.

Victoria se negaba a hablarle y cada vez era más difícil hacerla comer por lo que tendía a reprenderla.

Ahora estaba sentada viendo la televisión. Victoria se acercó a él y con su pequeño dedito lo toco para llamar su atención.

— ¿Qué sucede cielo?— Victoria se sentó junto a él jugando con su conejito

— Mami dijo que tú me calgalias el día de mi cumpaños... cómo a Steph... pala que apagala las velas.

— Por supuesto que lo haré mi amor.

Entonces sus ojos azules se concentraron en él, ese era el rasgo de su hija que le hacía estragos pues era la combinación perfecta de él y Kate

— Yo no quelo festa

— ¿Qué? ¿Por qué?

— Poque mi cumpaños es mañana y tú no vas a dijar que mi mami venga, así que no quelo un distancia sin mi mami.

Con eso Victoria se alejó, mientras su padre soltaba alguna que otra maldición.

Tenía que encontrar el modo de llegar a su hija, y rápido no podía permitir que su relación siguiera ese camino.

(...)

En Nueva York todos los Turner y los restantes Sullivan, llamaban a todos sitios buscando a Kate.

Todos estaban sumidos en la desesperación, y el pequeño apartamento de Kate parecía un centro de operaciones.

— En la cabaña...— murmuró Mark costando la atención de su esposa.

— ¿La cabaña? ¿tú crees?

— Es el único lugar que se me ocurre — Bianca miró al hombre de su vida mientras comenzaba a cabrearse— Creo que tú deberías ir a hablar con ella Mark, ya has oído a Louis y a Julián, no ha seguido el tratamiento, no podemos dejarla caer.

Pero Mark se quedó callado

— Eres un maldito puto bastardo Turner— soltó Lucas sorprendiendo a todos— ¿Recuerdas cuando eras un maldito culo borracho? ¿Quién te cuidaba? ¿Quién no te dejo caer? No vengas ahora con estúpidos moralismos, porque esa mujer fue la única que te sostuvo cuando todos queríamos verte arder en una hoguera.

A Mark le golpearon las palabras de su cuñado. Tenía razón y había sido completamente injusto con ella.

— Iremos — aseguro Lucille mirando a su hijo.

— No puedes dejarla sola Mark, ella nos necesita

— Lo sé.

(...)

Al día siguiente Mark y Lucille llegaron temprano a la cabaña de la pelinegra, su auto estaba aparcado junto a la cabaña por lo que confirmaron que se encontraba ahí.

Lucille fue la primera en entrar pero el lugar estaba en completo silencio.

— Creo que será mejor separarnos, puede que haya salido— comentó su madre, pero Mark sabía prácticamente a donde ir, aunque aceptó la sugerencia de Lucille.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora