•Capítulo 35: Espiral

7.7K 704 273
                                    

Me van a odiar. Muuucho, pero es necesario 



— Suéltame... por favor

— No... lo siento

Una lucha de miradas se desató entre ellos, Kate no sabía que decir, su toque era ligero contra su delgado brazo.

— Thomas...

— ¡No me llames así! — Kate lo miró confundida, él le había dejado claro que así debía hacerlo, nada de Thom

— Yo...— Kate se vio arrastrada al fondo del balcón, su agarre se había apretado pero seguía sin hacer daño— ¿Qué estás haciendo?

Y ahí sí la soltó, y le dio la espalda, Kate no sabía sí moverse o quedarse ahí, no entendía porque la había detenido

— ¿Por qué regresaste Kate?— ella se sorprendió, era la primera vez que se lo preguntaba tan tranquilo

— Yo... quería que conocieras a Victoria... cuando supe que yo... estaba... ella no merecía estar sola, así que...

— De modo que simplemente regresaste porque te enteraste que estabas enferma, sí no, nunca habría conocido a mi hija ¿Cierto, Kate?

Thomas se giró para mirarla

— No es así, yo ya tenía pensado regresar, eso fue una excusa, tú la hubieras conocido antes de su cumpleaños cuatro... ¿Está bien?

— Perfectamente

— De acuerdo...— Kate se echó para atrás dispuesta a irse, el dolor de cabeza, estaba aumentando, y quería pedirle a Yakov que la llevara a casa.

— ¿Por qué Kate? ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué no nos diste una oportunidad?

— Thomas no es...— pero el castaño la había tomado de los brazos, con más fuerza

— ¡Contestame!

Entonces Thomas vio su semblante cambiar, cómo sí una máscara comenzará a resquebrajarse

— ¡PORQUE TENÍA MIEDO! Me estaba cagando de miedo... y tú estabas tan enfadado conmigo creyendo que yo había besado a Josh, tenía miedo de ser como mi madre, y tú no entendías, no entendías ¡SOLO ME PRESIONABAS! Tú presionabas y presionabas sin entender que yo no podía... Querías todo de mí, querías algo que yo no podía dar, no sin perder una parte de mí.

— Y decidiste huir ¡Qué fácil! Tú disfrutando y yo aquí acabando con mi existencia...

— ¡NO HABLES LO QUE NO SABES! Casi morimos la dos, yo rogué tanto para que me permitieran conocerla y que ella estuviera bien, pedí que me tomaran a mi pero que la salvaran, yo te llamé, idiota, pero tu nunca respondiste, quería escucharte— Thomas apretó su agarre al sentir que Kate perdía las fuerzas— quería que me dijeras que todo estaba bien, que mi bebé estaba bien y tú no respondiste

— ¿Y qué querías que hiciera Kate?

Los dos estaban demasiado cerca, Kate sentía la respiración de Thomas rozarle la frente, incluso podía ver lo finos hilos de su corbata. Thomas sentía los pechos de Kate rozarse contra su pecho, y sus enormes pestañas las veía claramente, solo hacía falta que se inclinara para poder tomar su boca.

Su voz se había vuelto un susurro

— No lo sé Thomas, yo tenía tanto miedo hiciste que me enamorara de ti, aún te...— el cuerpo de Kate se puso rígido, fue cuando Thomas se dio cuenta de que su ojo izquierdo estaba inyectado de sangre.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora