•Capítulo 61: Boda

8K 593 362
                                    

Odienme, neta odienme 


Y el día había llegado Kate no sabía si reír, llorar o vomitar, aún no podía creer que esa tarde se fuera a casar, gracias a Issabel el traslado de la fiesta a la cabaña de su madre había sido todo un éxito, esa mujer parecía ser capaz de organizar lo que fuera.

Thomas había prohibido las despedidas de soltero, estaba mucho más celoso y no quería que nadie la viera, eso a ella le daba gracia.

El ambiente de tensión de la boda había afectado a Victoria que había hecho dos o tres berrinches que solo Ryan había podido calmar.

Rose sería la niña de las flores, mientras los trillizos se encargarían de ser los pajecitos y ayudar a Kate con la cola, mientras Vicky y Steph llevaban las argollas.

Kate no había podido dormir mucho, pero cuando fue despertada por sus "dulces" damas de honor tuvo que correr al baño a vaciar su estómago.

—¡Vomita de la emoción! —todas fulminaron con la mirada a Jane, pues siempre veía lo positivo en todo.

—Vamos cielo tranquila que no pasa nada —Lucille trato de calmarla.

—Luci tiene razón, sí hay peligro de fuga es de tu parte —soltó Miranda—así que el que debe estar hasta el culo de nervios es Thomas

—Dejamos que durmiera más, así que más vale que te metas a bañar que se nos va a hacer tarde

Todas las chicas la dejaron sola, cosa que la alivió.

Kate junto a sus damas y su hija se habían quedado en un hotel cercano a la cabaña para evitar que Thomas la viera, así que los hombres junto con la gente de Issabel se estaban encargando de todo. Los niños eran controlados por Mike y Peter.

Kate salió de la ducha hasta que sintió todo su cuerpo totalmente relajado.

Jane y Jenna habían contratado al mejor equipo para arreglarla, lo cual era una tortura, ella nunca había sido de las que se maquillarse mucho, pero ni las chicas ni Issabel habían dado su brazo a torcer, Victoria parecía encantada con todo el show de su mami.

Era una suerte que su cabello ya lo tuviera casi por los hombros pues podían peinarla sin problemas, aunque aún así habían colocado unas extensiones unos centímetros más largas para que quedara perfecto, a ella no le importaba mucho, la verdad es que quería verse perfecta.

Se pasaron bastante rato frotando su cuerpo para que resplandeciente y despidiera ese delicioso aroma a fresias.

La boda sería hasta la puesta de sol, por lo que las chicas la hicieron comer algo ligero pues sentía el estómago bastante inestable.

—¿Estas neviosa mami?

—Si, un poco.

—No te peocupes, papi dijo que te estaría espelando en el altar y que dijara que te fueras.

—Vaya fe de tu padre en mi ¿Estas feliz?

—Siiii, porque vamos a ser una familia muy bonita y Dyan dice que ya nada los va a separar

—Exacto, ahora sí estaremos juntos.

En esos momentos extrañaba a su madre, le hubiera gustado que estuviera ahí con ella, pero había elegido su destino, había elegido morir por un hombre.

Pero eso no implicaba que estuviera sola, tenía familia, la que ella había elegido y a Thomas a su hija y a Ryan.

—¡Estas hermosa! —exclamó Miranda entrando a la habitación, ella ya traía puesto el vestido azul que usarían las damas, se veía hermosa.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora