•Capítulo 43: Mi bebé

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— ¡Se supone que tu eres el papá!— gritó Victoria.

Thomas no pudo evitar reírse de la cara de su hija, que ahora tenía toda una mejilla llena de pintura morada, la risa de Thomas se esfumo cuando sintió la brocha pasar por su cabello.

— ¡Tori!— esta vez la pelinegra no dejo de reír al ver a su padre con el cabello negro.

Media hora después los dos estaban llenos de pintura morada y tirados en el suelo riendo.

— Vamos, tienes que bañarte— Thomas se dirigió al baño para prepararlo— Vamos, apresúrate o el baño se enfriara.

El teléfono comenzó a sonar justo cuando Victoria entraba a la bañera.

— Bañate, iré a contestar— Thomas salió del baño y contesto:— Bueno

— Thomas, soy Yakov

—¿Kate esta bien? ¿Sucedió algo?

— Eh... no nada, yo llamaba porque... Kate... ella quiere ver a Victoria.

— ¿De verdad?

— Sí, ella me ha pedido que la traigas.

— Eso es genial, mañana, mañana iremos, la llevare temprano ¿Te parece?

— Suena perfecto, hasta mañana entonces.

— Hasta mañana Thomas.

— Hasta entonces, gracias.

Thomas espero hasta la hora de dormir para poder hablar con Victoria. Necesitaba pensar qué y cómo decirle que vería a su madre.

— Oye pero mi cuato está allá

— Lo sé princesa pero papá conejo tiene que mantener una charlo con bebé conejo— Victoria cruz los brazos sobre su pecho y lo miró mal.

— Yo no soy un bebé

— Bueno, puedes enojarte todo lo que quieras pero siempre serás mi bebé.

Thomas y Victoria caminaron en silencio hasta sentarse en la cama de la habitación del castaño.

Parecía que se había convertido en el centro de reuniones, un lugar fácil para hablar

— Victoria... hay algo importante que tengo que decirte, mañana iremos a ver a mamá— la pelinegra se giró y lo miró sorprendida— mañana te llevaré a ver a tu mami

— ¿En selio? ¿Es Vedad? ¿Me lo julas? ¿Mi lo pometes?

— Por supuesto que sí, hable con Yakov y mañana te llevaré temprano— Victoria solto un grito de felicidad y abrazo Thomas por el cuello— pero cielo, tienes que saber que ella a lo mejor no te recuerda totalmente así que ¿Recuerdas que te dije que tenemos que ayudarla? No debes sentirte triste sí ella no se acuerda de todo ¿Me lo prometes?

— Sí papi, glacias— Victoria volvió a abrazar a Thomas, para después llenarlo de besos— ¡Voy a ver a mamá!

Victoria se bajó de la cama y salió corriendo de la habitación de su padre, tenía que preparar todo para ver a su mami, no importaba, ella se encargara de que la recordara.

Thomas sintió un nudo en el pecho al ver la felicidad de su hija y rogó para que el día siguiente fuera bien para ella, nada lo haría más feliz sí veía a Victoria feliz junto a su madre.

(...)

Victoria fue la primera en despertar, la emoción a penas sí la había dejado dormir,después de despedirse de su padre se había puesto a preparar las cosas que llevaría, fotos con su mami, sus juguetes favoritos y muchos, montones de dibujos que ella había hecho.

Lo Duro de Olvidarte  [Tough 2°]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora