Lo Duro de Olvidarte [Tough 2°]

•Capítulo 24: Decisión

¿Quien regresó? Pos yo, deberían hacerme un altar por actualizar tan rápido jajaja pero voy actualizando como  voy terminando el capítulo así que disfrútenlo 

Después de ese domingo Kate estaba tranquila, había decidió darle un respiro a Thomas antes de intentarlo de nuevo.

Tenía que conseguir que escuchará, pero no expondría a su hija al rechazo.

Por otro lado tenía que agradecer a Miranda, había estado apoyándola todo el tiempo, le gustaba verla jugar con Victoria, eso la hacía pensar que Miranda sería una excelente madre.

Victoria también estaba feliz, cuando Miranda no estaba, su hija se la pasaba hablando

— ¿Como estas?— pregunto Miranda, había pasado todo el domingo con ella, ese día no habían ido con los Turner.

— Pues bien, es extraño no ir a trabajar y Xing lo ha estado haciendo bien así que no me ha necesitado.

— En china, quien lo diría— Miranda tomó un sorbo de vino antes de continuar— ¿Por qué no viniste a mi? Podía haberte ayudado

Kate sonrió

— Bueno en ese momento seguía muy dolida contigo y yo solo quería escapar

— ¿Cuando piensas decirle? — Kate se puso seria y se abrazó así misma en el sillón

— Supongo que pronto, no quiero hacerlo sí se que Thomas la va a rechazar, ella no tendría porqué conocer el rechazo, lo que duele, es que por mis tonterías sea ella la que está pagando en este momento.

Miranda se acercó y la abrazo, así se quedaron abrazadas por bastante tiempo.

Entonces Miranda no se contuvo y la besó, al principio Kate le respondió pero después de unos minutos se alejó

— Lo siento, yo...

— Lo sé, realmente entró de lleno ¿Cierto?

Kate no respondió

— Puedes quedarte en mi habitación yo dormiré con Victoria.

(...)

Kates estaba dormida pero podía sentía mucho calor, demasiado, incluso podía sentir el sudor corriéndole por el cuello. Se despertó dispuesta a abrir la ventana, aunque ya comenzaba la temporada de frío.

Cuando despertó se dio cuenta de que no era el clima, era Victoria quien expedía aquella temperatura. Kate se apresuró a encender la luz, y la encontró aún más bañada en sudor, sus mejillas estaban rojas y temblaba ligeramente, la pelinegra sentía que su corazón se saldría del pecho.

Se fijó en el reloj y marcaban las 5 de mañana.

Corrió a su habitación donde Miranda salto al verla entrar de ese modo

— ¿Qué? ¿Qué sucede?

Kate no se detuvo, solo comenzó a vestirse

— Tengo que llevar a Victoria al hospital

— ¿Qué, por qué?

— Está hirviendo en fiebre, tengo que llevarla

— Te acompaño, solo espera— Miranda también se vistió, mientras Kate abrigaba a la niña y tomaba una cobija para taparla.

Miranda decidió conducir pues Kate estaba sumamente nerviosa y parecía que se pondría a llorar en cualquier momento

Kate se tranquilizó hasta que la dirigieron a un consultorio, el médico y las enfermeras empezaron a desvestirla y revisarla. Mientras Kate y Miranda esperaban en la sala de espera, Miranda estaba sentada mientras Kate daba vueltas frente a ella, se veía desesperada y Miranda estaba segura de que en cualquier momento comenzaría a gritar.