Lo Duro de Olvidarte [Tough 2°]

•Capítulo 46: Besos

POR QUE ESTA HISTORIA TAMBIÉN TENIA QUE TENER SU CAPÍTULO DE BESOS *w*

Kate sentía las pequeñas manos recorrer su cabello.

— ¿Cuanto tempo vamos a seguir aqui econdidas mami?— susurró Victoria, la niña estaba de pie junto a su madre

— Hasta que muera o caiga un meteorito.

— ¿Que es un metoteorito? — Kate suspiro y al fin pudo levantar el rostro, tomó a su hija y la sentó en su regazo, estaban detrás de un arbusto en el jardín de los Turner— Tanquila mami

Kate suspiró, había salido corriendo después de que soltara aquella barbarie, no es que fuera mentira, porque no lo era, pero simplemente salió sin pensarlo, para su desgracia todos lo habían escuchado.

Salió corriendo y Victoria la había seguido, no sabía cómo sería capaz de regresar y mirar a todos a la cara.

— La comida esta lista— las dos pelinegras saltaron por la voz a sus espaldas.

(...)

— No puedo volver a entrar ahí

Thomas sonrió mientras Kate se quedaba clavada a unos pasos de la mansión Turner, él llevaba a su hija en brazos que se había quedado dormida nada más al cargarla.

— Vamos Kate, esas personas son tu familia, solo fue un desliz no es cómo que te vayan a crucificar, tu relación con Miranda no fue un secreto para nadie. A todos se les pasó el shock después de que salieras huyendo

Thomas trató de tranquilizarla aunque aún recordaba con fastidio las palabras de Miranda

"Vaya, eso en verdad debe haber herido tu orgullo que recordara haberse revolcado conmigo antes que contigo"

No había sido las palabras sino el tono y la enorme sonrisa que había en su rostro, él siempre supo que Miranda seguía amando a Kate y en cierta forma su pelinegra también lo hacía, lo de ellas había sido especial, para algunas personas podría ser loco pero, él entendía, o al menos ahora lo hacía, Kate se había olvidado por un momento de los géneros y solo se había enfocado en que Miranda era una persona que la hacía sentirse feliz y menos rota, él jamás diría algo contra eso.

— ¿Estás seguro? ¿Cómo demonios se me ocurrió decir algo como aquello?

— Bueno, nunca has sido dada a guárdate lo que piensas, así que no creo que eso cambie, ahora ve, iré a dejar a Victoria a una de las habitaciones.

Kate entró lentamente, ya todos estaban en el comedor, Thomas tenía razón todos ya lo habían superado solo Mark, le lanzaba miradas pícaras, se dio cuenta de que su amistad con el rubio era mucho muy profunda, casi como hermanos.

Thomas regreso en tiempo récord y se sentó junto a ella, mientras a Julian lo sentaban frente a ellos.

— ¿Por qué no vinieron Yakov y Yuri?— preguntó Xing.

— Bueno...— Kate se sonrojo un poco— creo que querían aprovechar la casa para ellos solos.

Todos se rieron y continuaron con el almuerzo, completamente relajados, mientras Thomas luchaba por mantener la atención de Kate lejos de Julian.

(...)

Ryan Sanchez estaba sentado mirando el periódico, un nuevo empleo, eso era lo que necesitaba para salir de toda esa mierda, sí no fuera por su madre, él habría mandado a esa familia a la mierda

¿Por qué?

Bueno la familia Shephard era la típica familia riquilla, de esas que los hombres siempre levantan la nariz creyéndose superiores y las mujeres parece que tienen un trozo de mierda bajo esta por cómo fruncen los labios.