Ocho.

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—¿No dirás nada?

Oliver murmuró hacía su psicólogo, el cual tenía la cabeza gacha y sus manos entrelazadas sobre el  escritorio jugando con sus dedos.

Aún no podía entender lo grave de la situación, lo era. Los dos tenían pareja y no podían enamorarse, terminarían lastimados.

Peor aún, a Oliver no le convenía tener ninguna relación. Porque pondría en riesgo a esa persona hasta acabar con su vida. ¿En qué momento se metio en todo esto?, estaba en grandes problemas pero lo único que quería era estar con su psicólogo y olvidarse de todo. Al menos por un momento.

—Supongo que me iré. Es todo Andy, no puedo obligarte a que me correspondas. — inhalo para contener algunas lágrimas y se relajo para continuar hablando, sin que su voz se quebrara para no mostrar su vulnerabilidad. — ¿es injusto sabes? Yo... Realmente te quiero conmigo pero no se porque, es como si me hubieras flechado desde el primer momento que te vi y me tuvieras de rodillas como un estúpido perro que estará a tu merced cuando tu quieras. Eres mi dueño, de mí y mi corazón. Es estúpido... ¿Verdad?— sintio unos ojos azules mirándolo con tanta pena y tristeza.

—Me iré ahora antes de que sea más difícil y me veas llorar. Entonces, gracias por esos pocos días que trataste de ayudar Andy, y por soportar mis estupideces.

Oliver se levanto dándole una última repasada a su chico de ojos azules para darse la vuelta e irse.

Antes de que cruzara por la puerta, sostuvieron su muñeca atrayendolo de vuelta, su cabeza pego con él pecho del otro y unos brazos rodearon su espalda para abrazarlo.

—Déjame seguir siendo tu psicólogo, por favor. Realmente quiero que estés bien y no eres un problema para mi en lo absoluto... Te ayudare a sanar.

—Es lo mejor irme, tu lo dijiste y es verdad. No quiero seguirme lastimando e ilusionando con algo que jamás pasó ni va a pasar.

—¿Quién te asegura que no?

Andy tomo del mentón a Oli y observar cada facción de su rostro. Sus ojos, labios, cada rincón de ella pasando su pulgar para sentirlo. Se sonrieron para luego acercar más sus labios y darse un beso delicado y tierno sintiendo el sabor de cada uno.

Cruel Venganza (Sysack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora