Final (segunda parte)

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Luego de una pequeña boda en donde firmaron su compromiso, salieron a lo que sería su luna de miel.

Habían viajado a Inglaterra, con pasaportes falsos y teniendo el mayor cuidado escondiéndose, bueno, Oliver debía ser sigiloso en cada paso que daba. Porque luego de un año, la policía seguía buscándolo.

Tal fue su sorpresa cuando un día se encontraba con Andy en la sala comiendo palomitas y pasando canales, hasta dar a las noticias.

"Ronnie Radke fue arrestado al salir de un casino en las Vegas Nevada, acompañado de su cita. La policía esta en busca del líder de la banda llamada Sleep Black, cuyo nombre se desconoce junto con los miembros sobrantes. Ya que Ronnie se ha rehúsado a hablar. Se le condenó a 50 años en prisión, haciéndose responsable por todos los cargos."

Fue en eso que los dos decidieron abandonar el país luego de casarse lo más pronto posible.

Habían recorrido los mejores lugares de Londres. Tomando fotos, divirtiéndose y disfrutando de su matrimonio.

El día cayó, regresaron al hotel en donde se estaban quedando, el más lujoso de la zona. Pronto comprarían una casa y comenzarían sus vidas.

Estaba más tranquilo al saber que Luke había encontrado a alguien que lo cuidara, pero aún así, estaría al pendiente de él llamándolo de vez en cuando.

Al llegar a la a la habitación  se encontraron con la gran sorpresa de velas que alumbraban perfectamente el lugar. Hermosos pétalos de rosas por toda la alfombra y piso. Un par de copas y un vino. Música resonando a través de las cuatro paredes lo cual hacía más erótico el ambiente.

Oliver quedó sorprendido, todo se veía completamente bello a sus ojos.

Sonrió y se trepó en Andy con las piernas al rededor de sus caderas y los brazos en su cuello. Comenzando a besarlo desesperadamente, luego, los movimientos fueron más lentos probando cada parte de sus bocas. Andy comenzó a caminar hacía la cama dejándolo cuidadosamente recostado.

El más alto comenzó a desabrochar la camisa negra que portaba, botandola al suelo.

Volvió a acercarse a Oliver para atrapar sus labios nuevamente, bajando sus besos por su cuello. Quitó su playera, acarició su abdomen y dio leves mordidas a sus pezones.

—Andy — gimió— Bebé no sabes cuando te amo.. Ah,  Dios..

—Te amo Oliver, hasta que la muerte nós separe.

Oliver asintió, arqueando la espalda al tacto de los labios en su cuerpo.

Andy poco a poco desabrochó los pantalones del contrario bajandolos junto con sus bóxers.

Al ver la erección, enterró su rostro entre sus piernas, comenzó a lamer y chupar. Disfrutándolo.

—A.. Andy... Joder...¡así! No pares.

Al ver y escuchar la reacción aumento la velocidad de sus movimientos.

Oliver se corrió en la boca de su esposo.

El alto sonrió tragándose el liquido blanco y fue su turno de bajarse sus jeans negros con la ropa interior.

Con su saliva llenó sus tres dedos para dilatar la entrada de Oliver.

Recordó ese día en el cual apenas se conocían. Oliver se había puesto en cuatro en su escritorio y su entrada era el paraíso.

Metió cada dedo haciéndolo jadear. Apretando más las sábanas.

Luego, reemplazo los dedos por algo más grande y grueso.

Comenzó a embestir poco a poco disfrutando la increíble sensación húmeda y caliente. Su culo apretaba tan bien su pene, el interior de Oliver era tan estrecho que incitaba a más.

Fue aumentando las embestidas, haciendo que el choque de sus cuerpos sonara a través de la música.

—Andy...Nngh .. Ahh...

—Te sientes tan bien, joder te amo tanto...

—Voy a correrme.

—Hazlo bebé, córrete.

Luego de unas embestidas más los dos estallaron, derramando su esencia. Andy en su interior y Oliver en su abdomen.

Ambos respiraban agitadamente, compartieron sonrisas y miradas que lo decían todo.

Andy lo tomó por la espalda para levantarlo un poco y abrazarlo, colocando su rostro entre su cuello.

—Te amo ángel, no me cansaré de decírtelo. Me hace feliz haberme casado contigo, no te dejare por nada ni nadie. ¿Entiendes?

Él de ojos azules asintió acariciando su cabello mojado, estirando un poco su brazo hacía debajo de la almohada.

—Oliver...

—¿Mmh?

—Hasta que la muerte nós separe amor.

Contestó, sacando un chuchillo y enterrandolo en su espalda.

Oliver abrió los ojos de golpe, quejándose del dolor de su espalda sintiendo como su sangre escurría.

—Andrew... Qué... Mierda...

Comenzó las apuñaladas más fuertes en su espalda clavandolo más profundo.

—Ya basta Andy.... Por favor para...

Dificultandose más al hablar y al moverse, quiso separarse de él para poder defenderse pero Andy fue más rápido, lo separó de su cuerpo sonriendole amargamente y enterrandolo en su pecho, una y otra vez.

—Te amé Oliver, enserio te amé.

Sus manos completamente ensangrentadas recorrieron el rostro inconsciente de Oliver. Ya había cerrado los ojos luego de las apuñaladas en la espalda.

Estaba muerto. 

Lo volvió a arrojar a la cama para luego levantarse y servirse una copa de vino.

"Lo has hecho,estoy orgulloso de tí"

—No lo hice por tí.

"Como sea, ahora deshaste del cadáver antes de que la señora de la limpieza venga."

—Voy a entregarme.

"Joder ¿estas loco?"

—Lo estoy.

"Andy no puedes hacer esto, no me abandones por favor"

—Ya es hora Jake.

"Pudrete imbécil"

Andy tomó su celular marcando al 911. No fue mucha la espera cuando contestaron.

—911 ¿cuál es su emergencia?

—Yo... Acabó de matar a mi esposo.

Dio detalles. Al terminar la llamada bebió de su copa de vino y se dedicó a esperar impacientemente la llegada de los policías. Miraba de reojo el cuerpo de Oliver.

No había pizca de arrepentimiento.

Realmente quería hacerlo y se sintió bien.

Todo pasó rápido cuando sintió unas esposas en sus muñecas, siendo llevado a una patrulla para cumplir su condena.

Había acabado.

Cruel Venganza (Sysack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora