Veintisiete.

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La hermandad es lo primero, nuestro límite
   es el cielo, nuestra línea de la vida
ha sido establecida, si termina el
recorrido recuérdame si me voy.

Amigo mío
Aunque no estés, te lo contaré
todo cuando te vuelva a ver.

-See you again.


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.....

28:56

Cuenta regresiva, el informático aún no había logrado desactivar el seguro. Sudaba por el nerviosismo cada que veía en reloj y depende de él lograr sobrevivir.

Siete vidas contando la de él estaban en sus manos, más la de su novio con su pequeño dentro.

No podía pasarle esto a él, ni a nadie.

El tiempo pasaba dolorosamente rápido.

Oliver caminaba de un lado a otro estresandose un poco más, Andy no se atrevía a mirarle ni siquiera a hablar, sabía que necesitaba tiempo para pensar, pero solo era una tortura.

Quería creer que aún había esperanza de remediar algo, pero nunca le adviertieron que enamorarse de Andy dolería como una estaca en el alma.

Chanyeol recargaba su espalda en la pared dándose algunos golpes en la cabeza, en ese momento pensaba en su madre, su hermano, su familia. Era lo único que lo mantenía vivo, no quería morir sabiendo que su madre estaba mal del corazón, no quería ser culpable de su muerte.

Matt estaba igual de frustrado, no soportaba el hecho de morir en un maldito cuarto.

Ronnie apoyaba la cabeza en el hombro de Alex y éste le daba caricias a su cabello jugando con algunos mechones de su cabello. Ambos sentados en el suelo.

—Ronnie...

Alzó la mirada para encontrarse con la de Alex, estaba hermoso con el cabello alborotado, algunas manchas de sangre adornaban sus mejillas. Ronnie sonrió al tenerlo cerca, si morían era con la única persona que quería tener a su lado.

—Realmente me diste un susto, creí... yo creí que te perdería.

—No vas a perderme Alex, estoy aquí para joderte la vida un poco más.

Los dos sonrieron, Alex beso su frente y lo apego más a su cuerpo.

—Si salimos de esta, Ronnie... Quiero pedirte algo.

—¿Qué cosa?

Tomo sus manos y las beso.

—Quiero que me pertenezcas. Solo a mí. No quiero que ames a otra persona que no sea yo.

—Explícate.

—En pocas palabras Ronnie, quiero que me concedas el honor de ser mi marido.

Ronnie se abalanzó contra él, llenándolo de besos por todo el rostro, llegando a sus labios iniciando uno bastante apasionado, encontrando su lengua para profundizarlo más.

—Acepto. 

15:50

¿Ahora que piensas hacer? ¿Quedarte aquí y morir? Tan patético eres que seguramente lo harás.

—Cállate. — murmuró.

Aún puedes vengarte de Ashley y de Oliver, esos dos no te merecen cariño, estoy para tí.

Cruel Venganza (Sysack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora