Llegué a casa para pasar un rato con Alissa, si no volvía ahora sospecharía y no quiero que se entere de nada.
Hay muchas cosas que no sabe de mi, hizo mal en involucrarse conmigo pero no la dejare ir tan fácil. Al final, puede que sea una gran mercancía. También puede que la haya llegado amar, pero no lo suficiente.
Andy Andy Andy.
No maldita sea no pienses en él, te hizo daño dejando un hueco en el pecho. No se merece nada, ese psicólogo es un idiota al igual que todos.
Pero sigue gustandome como un loco.
No logro entender, en pocos días y ya me tiene a sus pies. Eres increíble Oliver, verdaderamente increíble.
Una vez estando en casa me encontré a Alissa tomando un té en el comedor, me miró con esa impecable sonrisa. Aún cuando no he estado con ella sigue sonriéndome como si nada hubiera pasado, es así como me gusta que suceda. Nada de reclamos ni desconfianzas, aunque lo último debería tomarlo en cuenta.
Me acerqué a ella y bese su frente para luego sentarme en la silla de a lado. Rodeé sus hombros para atraerla aún más.
—Te tengo una noticia Oli.
—¿Ah si?
—Si, Andy vino a visitarme ayer cuando no estabas, quería verte pero le dije que estabas trabajando.
Quede sorprendido, se supone que ya no quería verme y luego vino a buscarme, ese psicólogo tan bipolar me encanta. Hice un gesto para que continuara.
—Pero eso no es lo que quería decirte, la cosa es que Andy nós invito a su boda que es mañana y obviamente iremos ¿no es genial?
¿Escuchaste eso Alissa? Fue mi corazón partiéndose.
Aún tiene la decencia de invitarme, completo imbécil.
—Qué emoción. — fingí una sonrisa y accedí a acompañarla.
—Aunque no me dio invitación... Seguramente la entregaría hoy.
—¿Hoy vendrá?
El timbre de la puerta sonó y los dos volteamos al mismo tiempo.
—¿Eso responde tu pregunta? — beso mi mejilla.
—Espera, yo abro.
Asintió y me levante para abrirla. Estaba ahí, una expresión brillante en su rostro y sonrío al verme.
—Oliver yo... No creí que estarías aquí.
—Es mi casa, claro que estaría aquí.
Suspiro y paso su mano por su cabello para despeinarlo un poco. Tan sexy.
—Vine a darle esto a Alissa, bueno a los dos.
Me entregó la invitación color crema, deslice mi dedo en ella para sentirla, era suave. Aunque su contenido me destrozaría por completo.
La abrí para comenzar a leerla.
Esta invitado cordialmente a la boda de Andrew Biersack y Ashley Purdy....
Ese nombre...
El mundo era tan pequeño.
Quería comprobar que no era él mismo bastardo del que se trataba, habían muchos con ese nombre y apellido.
—De casualidad Andy. ¿Es guitarrista de-
—De Brides, ese mismo. — sonrió nerviosamente. — No han anunciado aún la boda por las noticias o en las redes, tratamos de ser lo más discretos posibles.
—Si, como sea.
—Yo... Lo siento Oliver, traté en verdad pero no puedo.
—No importa.
—Espero que vayas.
Me dedico una mirada triste y se fue.
Quería procesar toda la idea en mí cabeza, sonreí y arrugé la invitación.
Esta boda será inolvidable. Pensé.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
